Jueves, 9 de Junio de 2016
La posibilidad de acudir a una “consulta popular abierta” partidista como “plan B” si llega a caerse en la Corte Constitucional la ley aprobatoria del plebiscito por la paz, generó muchas dudas ayer como alternativa viable para la refrendación popular de un eventual acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.
La idea surgió tras la cumbre ayer de la bancada del partido de La U. Allí se acordó solicitar al Consejo Nacional Electoral y por su conducto a la Registraduría que determine una fecha para la realización de la consulta popular abierta, en la que esa colectividad “consultará a los colombianos su decisión sobre el proceso de paz en La Habana y la autorización a su bancada para desarrollar mediante trámite legislativo la implementación de los acuerdos de paz que allí se suscriba”.
De acuerdo con Barreras –que dejó ayer la copresidencia de La U- la Constitución permite a las colectividades políticas realizar una vez al año una consulta popular o interna partidista, que debe ser convocada tres meses después de la respectiva petición de la colectividad. Es decir, hacia septiembre u octubre.
Barreras indicó que a la petición de La U se podrían unir otros partidos, solicitando cada uno por su lado su propia consulta aunque con el mismo tema. Interrogado en torno a si este era un plan B por si el plebiscito no pasa el examen de la Corte, el senador -que fue designado semanas atrás por el Gobierno como acompañante de la Mesa de Negociación en La Habana- respondió a los periodistas que “llámenlo como quieran, nosotros lo llamamos consulta popular abierta…”, aunque agregó que “cuando usted se sube a una lancha tiene que ponerse el chaleco salvavidas. Si la lancha no se hunde, pues no se utiliza el chaleco”.
Según el senador esta consulta partidista sería una especie de “garantía” de que los colombianos podrán manifestarse en las urnas sobre el proceso de paz. Incluso precisó que si bien es una manifestación política en las urnas, esta clase de mecanismos no tiene exigencias de umbral mínimo de votación y tampoco es vinculante. Puntualizó que lo importante “es el derecho de los ciudadanos a pronunciarse en las urnas, más allá de cómo se llame el mecanismo”.
No hay que olvidar que las Farc también han insistido en que no están de acuerdo con el plebiscito por la paz que hoy está bajo la lupa de la Corte como mecanismo de refrendación popular de los acuerdos. Es más, en varias ocasiones, alias ‘Iván Márquez’ ha insistido en que debería acudirse a una “consulta popular” para que la ciudadanía se pronuncie sobre un eventual pacto de paz, sin que ello signifique que abandonan su exigencia de convocar una asamblea constituyente.
Santos, por la mitad
La propuesta de La U generó de inmediato un alud de reacciones en muchos sectores políticos y jurídicos, incluso por parte del Gobierno.
El presidente Juan Manuel Santos, en declaraciones publicadas por el portal web del diario El Espectador, dijo que tenía “la seguridad de que el plebiscito va a pasar en la Corte Constitucional, pero si ellos deciden que no sea plebiscito sino consulta popular, no tengo ningún problema. Como se dice, no importa si el gato es negro o blanco, lo importante es que cace ratones. En este caso, lo que me preocupa es que el pueblo pueda decir sí o no. Lo que sí no puede ser es que el proceso tuviera que comenzar de nuevo”.
Varios juristas consultados por EL NUEVO SIGLO indicaron que la propuesta de La U era “ingeniosa” pero inútil.
“… Las consultas populares partidistas no son mecanismos de refrendación, ya que estos están claramente determinados como voto, plebiscito, referendo, consulta popular, cabildo abierto, iniciativa popular legislativa y revocatoria del mandato… Las consultas internas partidistas son, por el contrario, figuras de mucho menor estatus y alcance más restringido, ya que son mecanismos de democracia interna partidista, que solo competen a las directivas y los afiliados o simpatizantes de determinado partido… La U y otros partidos pueden preguntar a sus bases (o a quienes así lo digan en la mesa de votación al pedir un tarjetón de consulta interna de esa u otra colectividad) sobre el proceso de paz, pero la decisión ciudadana no tiene validez como mecanismo de refrendación popular, es tan solo una manifestación política de ese partido, que no obliga ni afecta al resto de la ciudadanía, ni tiene poder vinculante u obligatorio para el Gobierno, el Congreso o las altas Cortes”, precisó un exmagistrado de la Corte Constitucional, que pidió la reserva de su nombre afirmando que “no quiero aparecer ahora como crítico del proceso de paz”.
Puntualizó que la frase “refrendación popular” ya está taxativamente señalada en el proyecto de acto legislativo por la paz que está a punto de aprobar el Congreso y, por lo mismo, debe acudirse sólo a los mecanismos de participación ciudadana señalados por la Constitución y la ley 134 de 1994.
Más peros
Para el senador Juan Manuel Galán (liberal) es extraña la propuesta de La U. “Realmente lo que el país está esperando son señales claras sobre el proceso de paz… Dar esas señales confusas me parece que no es lo que corresponde, ya estábamos atenidos a que el mecanismo iba ser el plebiscito y en eso estamos, Abrir la puerta a una consulta me parece que es inconveniente, es una señal que causa más desorientación y más incertidumbre, cuando lo que se necesita es confianza y claridad”.
El representante del Centro Democrático, Álvaro Hernán Prada, opinó que “Barreras ha actuado siempre como la avanzada del Gobierno, cuando se trata de engañar al pueblo, especialmente en el proceso de paz. El Gobierno está enredado con el tema desde que no quiso hacer el referendo, desde que lo disfrazó de plebiscito, y hoy con todos los vicios inconstitucionalidad no sabe qué hacer o, a lo mejor, le esté pidiendo a la Corte que lo declare inexequible”.
“Por eso dejaron en ese acto legislativo la palabra de refrendación popular, para que sea cualquier cosa que al Presidente se le ocurra, y con todas las facultades que el Congreso le está otorgando”, agregó.
El senador Ernesto Macías, también uribista, no lo ve procedente y dice que lo que pasa es que el Presidente ya sabe que la Corte va a declarar inconstitucional el plebiscito. “Están preparándose seguramente para otra cosa”, advirtió.
El senador Mauricio Lizcano (La U) dijo que “como no sabemos qué va a pasar en la Corte, lo que simplemente está haciendo La U es un salvavidas, presentándoles a los colombianos un Plan B, que es simplemente asegurarle a los colombianos que existe una segunda opción y es una consulta popular”.
El presidente del Cámara Alfredo Deluque resaltó que “… sería una consulta popular, los partidos tienen esa posibilidad de hacerlo en el marco de regulación para el efecto”.