Reveladoras cifras de cómo los sectores de la construcción y la infraestructura están contribuyendo a jalonar la economía nacional, entregó el ministro de Vivienda, Germán Vargas, durante su intervención en el acto de clausura del Congreso Nacional de Productores de Concreto (Asocreto), realizado en el Auditorio Getsemaní del Centro de Convenciones de Cartagena.
"Durante el primer semestre de 2012 lograron una variación de 7,9 por ciento, constituyéndose en el segundo mejor crecimiento después de la explotación de minas y canteras", sostuvo Vargas.
Ante un nutrido auditorio de empresarios y expertos del sector, el ministro Vargas resaltó que, específicamente, “la variación semestral de PIB de la construcción fue impulsada principalmente por la actividad en obras residenciales, con una variación de 14,8 por ciento, las obras no residenciales lo hicieron en 7,6 por ciento y las obras civiles en 6,3 por ciento, lo que evidencia la importancia del sector para la economía nacional, ratificándose así como una locomotora generadora de empleo y actividad económica”.
El Ministro de Vivienda también destacó los buenos indicadores que, al cierre del primer semestre de 2012, tuvo la demanda de los dos principales insumos industriales: “Las ventas de hierro y acero registraron una variación anual real del 15 por ciento", señaló Vargas, al advertir que la producción del cemento gris, “aunque registra un moderado crecimiento anual del 7 por ciento, presenta niveles de producción de 10,9 millones de toneladas”.
Así mismo, en la ciudad Heroica, el ministro Vargas expresó que Colombia es un país en construcción y que de todos depende que ello siga siendo así, y afirmó que este Gobierno le ha apostado seriamente a la vivienda, superando los bajos niveles históricos de inversión en el sector, que se ubicaban por debajo del 0,4 por ciento del PIB anual.
“Hoy, sumados los recursos del subsidio familiar de vivienda, tanto el manejado por el Fonvivienda, como por las Cajas de Compensación; más el subsidio a la tasa de interés y la inversión proyectada para el programa de las 100.000 viviendas gratuitas, la inversión en vivienda se ubica por encima del 1 por ciento del PIB, equiparándose proporcionalmente con países con amplia tradición como Chile y México”, reveló.
En relación con el éxito del subsidio a la tasa de primera generación, el Ministro recordó que desde el 3 de julio de este año el Gobierno Nacional dispuso de cuantiosos recursos para beneficiar a cerca de 140.000 familias que quieran comprar su primera casa propia nueva de interés social. “Ello implica una inyección de recursos por 1,4 billones de pesos, lo que jalonará créditos hipotecarios por valor de 5,2 billones y la compra de viviendas por valor de 8,4 billones –explicó-.Para el sector de la industria estas viviendas representan una demanda de más de 84.000 toneladas de cemento y cerca de 270.000 toneladas de acero, sumando el consumo no sólo de cada unidad habitacional, sino el de la infraestructura complementaria a ellas como salones comunales, zonas comunes, vías internas, etc.”.
Al referirse al programa de las 100.000 viviendas gratuitas, el Ministro expresó que avanza a buen ritmo y que la prioridad del Gobierno es cumplir el compromiso con la población desplazada, los damnificados de la ola invernal y los compatriotas que viven en situación de extrema pobreza.
"Otro de los temas que impacta de alguna manera a este sector, tiene que ver con los planes departamentales de agua, en especial en lo referente a la construcción de las plantas de tratamiento y las obras de mitigación de riesgo, en acueductos y alcantarillados" agregó, el Ministro, quien recordó que hace poco más de dos meses se estableció un Plan de Choque para el sector, y que uno de sus propósitos era, justamente, destrabar los Planes Departamentales de Agua, a los cuales se encuentran vinculados 716 municipios de 31 departamentos del país.
Vargas destacó que en el Congreso de Asocreto se expresaron valiosas inquietudes en temas como la vivienda ecológica sostenible, las llamadas licencias verdes, el uso de materiales reciclables y la necesidad de preservar los recursos no renovables.
Al concluir su intervención, el Ministro de Vivienda sostuvo que en un mundo cada vez más preocupado por el medio ambiente y el desarrollo sostenible, se hace urgente que los procesos de futuros proyectos de vivienda contemplen un uso más eficiente del agua y de la energía.