"Nos hemos referido a ese tema varias veces, que también ha sido una solicitud de las Farc. Y mi respuesta ha sido categórica y sin mucha explicación: a una asamblea nacional constituyente, ¡No!".
Así se expresó el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, al reiterar el rechazo del Gobierno a la convocatoria de una constituyente.
El tema volvió a ponerse sobre la mesa del debate nacional luego que el senador antioqueño Juan Carlos Vélez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), radicara una iniciativa para que se convoque una constituyente que afronte la reforma de la justicia.
Como lo mencionó el ministro Iragorri, ya las Farc habían movido el tema porque para esa organización guerrillera la convocatoria de una constituyente es el mejor camino para refrendar los acuerdos a los que llegue la mesa de diálogo de paz en La Habana.
Sin embargo, la idea de la constituyente promovida por Vélez, reconocido líder uribista, no es nueva; en la época en que se tramitaba la siniestrada reforma a la justicia, el congresista antioqueño promovió esa iniciativa en asocio con su copartidario Miguel Gómez, representante por Bogotá.
Desde entonces fue rechazada por el Gobierno. Federico Renjifo, antecesor de Iragorri, dijo por esos días (julio de 2012) que la “posición oficial” del Ejecutivo es no apoyar esas iniciativas por ser, citando a Santos, “inconvenientes y no saber dónde terminan”. Es que días antes el propio Juan Manuel Santos, al instalar las sesiones del Congreso, manifestó que le parecían “inoportunas, inconvenientes y peligrosas iniciativas como revocatorias, constituyentes y referendos, que sabemos dónde comienzan pero no dónde terminan”.
Tras explicar que la idea es convocar una miniconstituyente o constituyente limitada, Vélez sostuvo que cada vocero del Gobierno "antes de opinar, debe saber de qué se trata".
"Todos salen a decir que hay que reformarla y sale el Consejo de Estado, las altas Cortes, el mismo Gobierno, pero nadie dice cómo. Entonces yo estoy dando alternativas", precisó.