El cese al fuego firmado el pasado 23 de junio entre el gobierno colombiano y las FARC representa una "etapa" en el proceso de pacificación de Colombia, que deberá ser "consolidado" con "medidas de confianza", estimó el ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano en una entrevista con la AFP.
"Estamos encantados de que se haya llegado a un nuevo acuerdo", aunque "sea sólo una etapa", aseguró monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano.
"Esperamos que puedan llegar a un acuerdo final dentro de un plazo razonable", agregó.
"La Santa Sede ha estado involucrada desde el plano diplomático, proporcionando apoyo y aliento, pero sin participar directamente en las negociaciones", explicó el religioso inglés, nombrado canciller del Vaticano por el papa Francisco en noviembre del 2014.
Gallagher se refirió también a las heridas causadas por el prolongado conflicto y reconoció las dificultades que algunas personas atraviesan tras más de 50 años de enfrentamientos.
"La perspectiva de un acuerdo entre el gobierno y las las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, izquierda), así como con otros grupos guerrilleros, sigue siendo un tema que genera debate en la sociedad. Hay muchas personas que no están totalmente convencidas. Por eso se necesita consolidar el proceso, tomar medidas que restablezcan la confianza, de acciones positivas", recalcó el veterano diplomático.
Al mencionar a los cerca de seis millones de desplazados por el conflicto, habló de "una gran necesidad de curación en ambos lados", dijo.
"No va a ser fácil. Hay que ganarse los corazones y las mentes y comenzar un nuevo proceso que se tomará un tiempo muy, muy largo", estimó el prelado británico.
La Iglesia Católica, la Santa Sede y el Santo Padre "van a acompañar ese proceso proporcionando asistencia y apoyo, de acuerdo a las peticiones que se les haga", precisó.
En cuanto al viaje del papa Francisco a Colombia durante la próxima primavera boreal, Gallagher fue evasivo.
"Tenemos que ver cuándo, en qué condiciones y si es apropiado", aseguró.
El prelado también habló de la participación activa de la Santa Sede para resolver la crisis civil en Venezuela.
"La Santa Sede está muy preocupada por el sufrimiento de la gente común" y está "dispuesta a responder a las solicitudes que provengan de ella", agregó.
"Hemos ensayado varias iniciativas. El Santo Padre escribió varias veces al presidente Nicolás Maduro, el nuncio (embajador) del Vaticano es muy activo y es respetado por ambas partes", observó.
"Estamos haciendo todo lo posible para fomentar el diálogo. Hay que hacer algo. Espero visitar un día Venezuela y descubrir que muchos problemas han sido tratados y que se ha encontrado una solución para beneficio de todos", concluyó el responsable de la diplomacia del Vaticano.