Luego de más de una década se inicia el proceso para consolidar la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE).
Representantes de Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Meta y Tolima definieron un cronograma de trabajo con una agenda precisa que abordará la sostenibilidad ambiental, infraestructuras de transporte, seguridad alimentaria, la agenda de paz y víctimas, entre otros.
“Hemos hecho acuerdos con los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Meta, y también ingresó el departamento del Tolima, quienes estamos iniciando el camino hacia la constitución de una mesa de trabajo permanente en medio de esa Región Administrativa y de Planificación que nos permitirá avanzar”, indicó el secretario de Planeación de Bogotá, Gerardo Ardila.
Para el secretario de Planeación de Cundinamarca, Andrés Alejandro Romero, “lo más importante es tener la intención de pensar regionalmente y vincular en ese pensamiento regional a los vecinos, con los que tradicionalmente hemos desarrollado actividades económicas, turísticas, familiares, rurales, continuidad de sostenibilidad alimentaria, y por supuesto Bogotá como centro de toda esta región, en la forma en que vamos a poder planearnos de manera integral”.
Según Ardila, durante la reunión se acordaron varios temas que se irán perfilando a través del proceso de consolidación de la RAPE: “El primero el tema ambiental. Necesitamos acuerdos ambientales claves donde lo fundamental es el manejo del agua; el segundo tema es el de la movilidad, necesitamos acuerdos en la movilidad en la zona, tenemos una gran tendencia de todos a buscar alternativas de conexión por tren; y el tercer tema fundamental es el de seguridad, en una visión que desde Bogotá llamamos una visión integral y humana que no solamente tiene que ver con la seguridad física, sino que fundamentalmente tiene que ver con otra cosa que es la seguridad alimentaria. Nos toca mirar cómo recuperamos estos suelos para la productividad agrícola”.
Así mismo se conformó el Consejo Directivo, se determinó quiénes son los delegados técnicos y se definió establecer un equipo consultor para la estructuración de esta Región Administrativa y de Planeación Especial, que permita desarrollar la estructura organizacional, esquema de financiación y estructuración de la agenda de proyectos.
“Hoy logramos definir un equipo técnico que nos da la base para que en plazo no mayor a 5 meses tengamos unos lineamientos básicos de lo que va a ser esa RAPE, del modelo estratégico y la estructuración desde el proyecto de Ordenanza y el Proyecto de Acuerdo que se tramitará en las respectivas Asambleas Departamentales y Concejo de Bogotá”, dijo el secretario de Planeación de Boyacá, Bernardo Umbarila.
“Nosotros tenemos la ilusión de que ahora pudiéramos, con algunas figuras que creó la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, intentar utilizar la RAPE como una plataforma de desarrollo de construcción de una región. La RAPE no constituye autoridad regional en concreto sino que es una especie de marco en medio del cual se hacen los acuerdos fundamentales para las acciones regionales”, explicó Ardila.
“Yo aspiro a que con esta reunión, los 4 departamentos logremos materializar los discursos que por tantos años se han elaborado y se han dicho en estas mesas de trabajo”, indicó Carlos Osorio, secretario privado de la Gobernación del Meta.
La próxima reunión de trabajo se realizará en dos o tres semanas en Paipa, Boyacá, una vez se haya definido la agenda contractual para poner en marcha la mesa técnica de trabajo.
Cifras de la región
La Región Capital aporta el 32 por ciento del Producto Interno Bruto nacional y concentra más del 50 por ciento del sector empresarial del país. Según el diagnóstico de la Región Capital, realizado por la Secretaría Distrital de Planeación, Bogotá y los municipios de Cundinamarca concentran el 62 por ciento de la actividad financiera del país, lo que consolida a la ciudad como uno de los centros financieros más influyentes de América Latina.
El estudio explica esta dinámica por la convergencia de capitales provenientes de las diferentes ciudades y por ser el foco del comercio del país, así como su cercanía con los clientes potenciales, lo que le permite recibir inversionistas nacionales y extranjeros.
Con base en información oficial de la Superintendencia Financiera de Colombia, en 2010 las captaciones del sector financiero del país ascendían a 180,6 billones de pesos, de los cuales Bogotá aportó 109 billones (60,4 por ciento) y Cundinamarca 2,7 billones (1,5 por ciento), con una alta concentración de la actividad financiera en Bogotá y los municipios más próximos, por encima de Medellín (7,6 por ciento) y Cali (2 por ciento).
El diagnóstico de la Región Capital Bogotá–Cundinamarca, desarrollado por la Dirección de Integración Regional, Nacional e Internacional de la Secretaría Distrital de Planeación y publicado en www.sdp.gov.co, también muestra cifras comparativas entre Bogotá y los 116 municipios del Departamento, fruto de un extenso proceso de recopilación, depuración y análisis de información estadística, basado en 106 indicadores y 5 ejes temáticos sobre Dotación de Recursos y Base Económica, Condiciones de Vida, Infraestructura y Servicios, Recursos Naturales y Medio Ambiente, y Desempeño Fiscal, con base en información de más de 8 fuentes oficiales.
¿Qué es la RAPE?
El objeto de la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE) es orientar el desarrollo regional, la inversión y la competitividad, en los términos previstos en el artículo 306 de la Constitución Política.
En la norma se establece que dos o más departamentos podrán constituirse en regiones administrativas y de planificación, con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio.
El objeto principal será el desarrollo económico y social del respectivo territorio para solucionar los problemas de forma conjunta y más eficiente.
En este sentido y luego de varias décadas a la espera del proceso de consolidación de la RAPE, en el centro del país todo hace indicar que sería una realidad que Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Meta y Tolima se unen para materializar una plataforma de desarrollo. En cinco meses se realiza una reunión crucial para consolidar la iniciativa.
Plataforma de temas conjuntos a largo plazo
Integración nacional e internacional
A nivel nacional, los acuerdos de integración prioritaria de la ciudad son los relacionados con el transporte masivo y articulación del modo férreo con la Sabana. También se estudia el tema de cuánto del subsidio para vivienda de interés prioritario que ofreció el Ministerio, puede tomar Bogotá en el marco de su política de vivienda, que está inscrita en la estrategia de revitalización urbana.
De igual forma el Distrito apunta a la coordinación de la gestión tributaria, ofreciendo a los municipios vecinos asesoría para la modernización de los sistemas catastrales, lo que permitiría en el mediano plazo, avanzar hacia una homogenización de las políticas tributarias.
En el campo internacional, Bogotá está promoviendo la estructuración de una política de internacionalización de la ciudad, posicionándola como un socio confiable y estratégico en temas de cooperación pública, privada, nacional e internacional.
Alianzas Público-Privadas (APP)
Otro de los aspectos sobre los cuales se ha enfocado la mirada del actual Plan de Desarrollo, es el de las Alianzas Público-Privadas (APP), que buscan básicamente arbitrar recursos que el sector público no tiene de inmediato en caja y de contado, para ofrecer infraestructuras que la ciudad necesita con el fin de soportar servicios, movilidad, o la atención de distintos tipos de comunidades.
El ejemplo más notorio es la posibilidad de hacer bajo alianza público-privada la operación del Estadio El Campín, donde el Distrito no tiene que invertir dinero, y los inversionistas efectúan la remodelación a cambio de que se les permita explotar la infraestructura que ellos construyan.
Esquemas similares de alianzas podrían habilitarse en la ciudad con infraestructuras como hospitales o vías, agregó el subsecretario de Planeación Socioeconómica.
Sistema de Información para la Cooperación
El Sistema de Información para la Cooperación (SICO), permite que los 12 sectores de la Administración Distrital puedan reportar datos sobre los convenios de cooperación institucional que ellos suscriben. Ese mecanismo permite identificar cuál es la entidad cooperante, tiempo durante el cual se va a llevar a cabo el proyecto de cooperación internacional, los recursos que están involucrados en dicho proyecto, las poblaciones objetivo, los avances del proyecto de cooperación, y las dificultades y logros que se obtienen durante la ejecución de los mismos.
En este momento, cada uno de los sectores del Distrito tiene acceso al SICO a través de una clave de usuario que maneja un administrador. Una vez se terminen los correspondientes ajustes, se habilitará como un módulo de consulta para que lo puedan examinar no sólo los funcionarios, sino también el público externo.