Las posturas encontradas que han tomado algunos sectores en los últimos meses especialmente frente al proceso de paz que adelanta el presidente Santos con las Farc y la realización del plebiscito generaron algunas divisiones en el Partido Conservador. En ese sentido una de las posibilidades que brindará la Convención Nacional de la colectividad que fue convocada para el próximo 27 de noviembre será encontrar puntos de encuentro de sus directivos y bases que lleven a la unidad de cara a la batalla en las urnas en 2018, en las elecciones presidenciales y legislativas.

Inicialmente la Convención Nacional de la colectividad fue agendada para el pasado 28 de agosto, pero el pasado 27 de julio y tras una reunión que tuvieron los integrantes del Directorio Nacional Conservador con los negociadores del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle y el comisionado Sergio Jaramillo, el Partido tomó la decisión de aplazar la fecha.

La cita de los conservadores con los negociadores hizo parte del análisis que adelantaba por esos días la colectividad con el fin de definir la postura que asumiría en el plebiscito por la paz.

Al final el Directorio Nacional Conservador decidió que institucionalmente el Partido apoyaría en el plebiscito el voto por el Sí a los acuerdos que suscribió el presidente Santos con las Farc, acogiendo en ese sentido una propuesta de las bancadas en el Congreso.

La decisión motivó la renuncia de la exministra Marta Lucía Ramírez al Directorio Nacional Conservador, quien manifestó serios reparos a varios aspectos de los acuerdos de paz. En una misiva que hizo llegar a esta instancia indicó que “rechazo la falta de liderazgo conservador en la agenda de los temas nacionales y la entrega inconsulta de la bancada de congresistas al Sí del gobierno Santos, desconociendo la doctrina histórica y los órganos estatutarios del conservatismo… El Partido Conservador Colombiano se encuentra acéfalo”.

También el sector pastranista de la colectividad se mostró en desacuerdo con la decisión del Directorio de respaldar los acuerdos que firmó el Gobierno con las Farc.

La vicepresidenta del Directorio Nacional Conservador, Ángela Ospina, indicó a EL NUEVO SIGLO que “tenemos un momento difícil al interior del Partido, es un momento en donde necesitamos entre todos un espacio de reflexión, un espacio que nos permita de manera honesta, sincera, hablar como Partido y tratar de zanjar las diferencias tan grandes que existen en el Partido, que no son un secreto y por eso puedo decir abiertamente. El Partido Conservador tiene una división interna fuerte, pero como todas las cosas puede superarse, sobre todo en lo que hemos denominado un diálogo interno, un diálogo honesto, un diálogo fraternal entre copartidarios”.

Añadió Ospina que el Partido Conservador siempre ha tenido diferentes tendencias, “nosotros tenemos al interior matices, pero esos matices no nos pueden llevar ni se puede derivar en una división interna del Partido sino debería ser en un fortalecimiento de Partido y sobre todo esa gran apertura política que instamos a que se dé”.

Otras decisiones

La elección de los integrantes del nuevo Directorio Nacional Conservador no congresistas es otro de los propósitos de la Convención Nacional de noviembre próximo, es decir, los jóvenes, mujeres, etnias y los cuatro cupos de libre asignación.

Ya fueron designados para integrar el Directorio Nacional por los siguientes dos años un total de ocho parlamentarios (cuatro senadores y cuatro representantes).

En esta Convención Nacional no se abordará el tema de la candidatura presidencial de la colectividad para el 2018, lo cual se tocará en una Convención que será convocada específicamente para este asunto en el 2017.