Que fracasó en el intento de formar una coalición gubernamental informó el líder conservador griego, Antonis Samaras, en momentos en que la mayoría del parlamento elegido el domingo se opone a la actual política de austeridad.
El presidente griego, Carolos Papulias, tiene previsto entrevistarse el martes con el líder de la segunda formación más votada el domingo, Syriza (izquierda radical), Alexis Tsipras, para pedirle que intente formar un gobierno en un plazo de tres días, indicó la televisión estatal NET.
"Hice todo lo que pude para conseguir resultados, pero fue imposible", dijo Samaras, designado hoy por Papulias para intentar formar un nuevo gobierno, tras las elecciones legislativas del domingo.
Nueva Democracia (ND) encabezó las elecciones del domingo con 18,85% de votos y 108 escaños en el parlamento.
Los socialistas del Pasok, ex aliados de ND en el gobierno de coalición desde noviembre, sólo lograron 13,2% de los votos y 41 escaños. Así, ambos partidos, que suman 149 bancas sobre 300, carecen de mayoría y necesitaban acudir a una tercera formación para ser mayoritarios.
De ahí la dificultad para formar gobierno, ya que las otras cinco formaciones representadas en el parlamento --tres de izquierda, dos de derecha incluida la neonazi Amanecer Dorado (6,9% y 21 escaños)-- cuentan con un total de 151 curules sobre 300 y se oponen a las medidas de austeridad.
El Pasok afirmó que aceptaría participar en una nueva coalición si la izquierda radical también aceptaba formar parte de ella.
No obstante, Syriza, descartó participar en un gobierno liderado por los conservadores y afirmó que procurará formar una coalición de izquierda.
"No puede haber un gobierno de salvación nacional", dijo Alexis Tsipras, líder de Syriza, que obtuvo 16,5% de votos el domingo (52 escaños), contra 4,6% en las de 2009.
"Las firmas en el acuerdo de crédito con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional no son una salvación, sino una tragedia", agregó.
"Agotaremos todas las posibilidades para llegar a un entendimiento, principalmente con las fuerzas de izquierda", afirmó.
La situación en Grecia sigue preocupando seriamente a los mercados y a sus acreedores, la UE y el FMI, que decidieron concederle dos préstamos sucesivos de 240.000 millones de euros, exigiendo a cambio medidas draconianas de austeridad desde 2010.
Así, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró este lunes que la aplicación de las reformas en Grecia tiene una "importancia esencial" tras la derrota de los partidos favorables a la austeridad en las elecciones del domingo en el país.