El Partido Conservador británico, la primera fuerza de la coalición gubernamental, anunció el lunes que congelará las ayudas sociales durante dos años a la gente en edad de trabajar, durante su último congreso anual antes de las elecciones.

El congreso se abrió el domingo en Birmingham precedido por la deserción de un segundo diputado al euroescéptico Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP) y la dimisión de un secretario de Estado al que un tabloide tendió una trampa para que enviase fotos suyas desnudo.

"No fue un inicio ideal", admitió el primer ministro, David Cameron.

El ministro de Finanzas George Osborne anunció también la supresión del impuesto que grava la herencia de planes de pensiones, en una tentativa de atraerse el voto de la tercera edad.

Sobre la congelación de las ayudas sociales a personas en edad de trabajar, dijo que es una "medida que el Reino Unido debe tomar para proteger su estabilidad económica".

Osborne aseguró que tomó medidas para evitarlo desde que los conservadores subieron al poder en 2010, pero que aún así "las ayudas han aumentado más que los salarios".

"Eso no es sostenible ni es justo", sentenció.

Osborne anunció la supresión de la polémica tasa que gravaba hasta un 55% los planes de pensiones cuando pasan a hijos o nietos, y que aportaba £150 millones anuales ($244 millones, 192 millones de euros) a las arcas públicas.

Osborne dijo que su partido es el único capacitado para fortalecer la economía. Antes de su discurso, Cameron anunció que construirán viviendas a precios rebajados para compradores jóvenes.

"Es la economía la que construye las casas. Es la economía la que crea empleo. Es la economía la que pone la comida en la mesa. Por eso es la economía la que decide las elecciones", dijo Osborne.

Si bien los sondeos para las elecciones generales del 7 de mayo conceden a la oposición laborista una ventaja de varios puntos, también constatan que los electores creen que los conservadores gestionan mejor la economía.