Consejo de Ministros en ‘campo minado’ | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Julio de 2012

En medio de la exigencia de la comunidad indígena para la salida de militares y policías, el presidente Juan Manuel Santos lideró en Toribío, Cauca, un Consejo de Ministros.

Fuentes policiales anunciaron el hallazgo de cargas explosivas en el lugar donde aterrizaría el helicóptero del presidente Santos, en Toribío. Los técnicos que las desactivaron indicaron que los artefactos estaban ubicados en la cancha de fútbol que ya estaba lista para el aterrizaje del helicóptero presidencial. El alcalde Ezequiel Vitonás informó que las detonaciones se realizaron de forma controlada.

A las 10:50 de la mañana llegó Santos y fue recibido con gritos y arengas por cerca de 500 habitantes de Miranda, Caloto y Toribío. El Consejo de Ministros se inició a las 12 del mediodía.

"Vamos a pedirle al presidente que retire la fuerza militar y que deje en manos de la guardia indígena el control territorial. Igual planteamiento vamos a hacerle a la guerrilla. Si no se retiran seguiremos haciendo la desmilitarización nosotros mismos con nuestras propias manos", dijo Carlos Andrés Alfonso, representante de la comunidad a la agencia France Press (AFP).

Plan Cauca

Uno de los resultados esperados del Consejo de Ministros es la evaluación con las Fuerzas Militares de una nueva estrategia para proteger a la población y el anuncio de la creación de una nueva Fuerza de Tarea Conjunta, así como de un plan de consolidación para que se comiencen a invertir recursos que impulsen el desarrollo agrícola y programas sociales en la zona para evitar que la población civil colabore con la guerrilla.

Se trata del cuarto Consejo de Ministros que encabeza el Jefe de Estado por fuera de la Casa de Nariño. Los tres anteriores fueron en Quibdó (Chocó), San Vicente del Caguán (Caquetá) y Tibú (Norte de Santander).

“Los resultados son realmente importantes”, señaló el Jefe de Estado, quien dijo que cuando se hace el inventario de las políticas sociales en el departamento “realmente los logros de este Gobierno no tienen precedentes”, por lo que pidió hacerles la respectiva divulgación a fin de que los habitantes las aprovechen.

En el Consejo de Ministros, precisó Santos, también se expuso lo que será el Plan Cauca, del que dijo “va a ser un Plan muy importante de inversión social”.

“Es un Plan que no es producto de lo que ha sucedido aquí, sino que desde hace rato se ha venido discutiendo con el Gobernador, con las diferentes entidades. Un Plan para el Cauca, me pareció que era propicio aprovechar esta reunión para hacerlo conocer y para –en cierta forma– comenzar a socializarlo. Para eso vamos a invitar a los miembros del Congreso, de la bancada del Cauca”, expresó.

La jornada de trabajo, en la que también participaron las autoridades municipales y departamentales, se cumplió en la Parroquia San Juan Bautista, de Toribío.

Toribío, bajo fuego

Toribío ha sido objeto de hostigamientos de las Farc desde el fin de semana, hechos violentos que dejaron por lo menos ocho personas heridas y forzaron el desplazamiento temporal de sus habitantes.

Ayer seguían hospitalizadas en Cali una médica y una enfermera a la que hubo que amputarle una pierna, confirmó a la AFP una vocera del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Además, el martes, en Argelia, también en Cauca, un niño murió y otros cuatro quedaron heridos por el estallido de una motocicleta bomba.

Ante los hostigamientos en la región, miles de indígenas se tomaron Toribío el domingo y un día después, apoyados por la guardia indígena, retiraron las trincheras que el Ejército y la Policía mantenían en las afueras de la población para resguardarse de los ataques.

A la vez, cerca de 1.000 indígenas marcharon hacia las montañas que circundan el pueblo para tratar de convencer a la guerrilla de cesar los enfrentamientos.

Ayer mismo, según se supo, varios grupos indígenas decidieron ir a los sectores conocidos como El Tierrero y Torre del Berlín, en las montañas cercanas a Toribío, para expulsar de nuevo a los miembros de las Farc que desde ahí hacían desafiantes demostraciones de su poder destructivo con ráfagas de fusil.

Militares se quedan

Sin embargo, el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, descartó ayer que se vaya a retirar a la Fuerza Pública de la zona, como piden los indígenas, que sostienen que su presencia no les ha brindado protección.

"Nosotros tenemos que seguir copando esas áreas base que las Farc han establecido allá por décadas. Vamos a revisar si tenemos que seguir colocando más tropas para seguir garantizando la seguridad, pero que quede claro que no vamos a bajar la presión", dijo Pinzón.

El alto funcionario reconoció, en todo caso, que ese aumento del pie de fuerza debe obedecer a "una estrategia integral que requiere también paciencia y persistencia absoluta”.

Rebeldía indígena

Con todo, las comunidades indígenas del norte del Cauca decidieron no reunirse con el presidente Santos.

"Nosotros no lo invitamos", dijo Feliciano Valencia, vocero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).

"No vamos a validar ninguna decisión que se tome en el Consejo de Ministros", agregó.

"La autoridad indígena y las comunidades continúan haciendo actividades de recorrido y control territorial para evitar la confrontación armada y garantizar los derechos a la vida y al territorio, y superar la crisis humanitaria", dijo Danilo Secué, miembro del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).

Ante la negativa, el ministro del Interior, Federico Renjifo, se reunió con los dirigentes cívicos de Toribío para atender las necesidades de la comunidad y presentarles la política de atención integral que el Gobierno Nacional pondrá en marcha.

Carta a los actores armados

Precisamente, la ACIN divulgó ayer una “carta abierta a los actores armados” fechada el lunes en la que manifestó que los indígenas “nos declaramos en resistencia permanente hasta que los grupos y ejércitos armados se vayan de nuestra casa. Nosotros estamos en nuestra casa y no vamos a salir, los que se tienen que ir son los grupos y ejércitos armados legales e ilegales que vienen sembrando la muerte en nuestros territorios”.

Para la ACIN, “más de 400 tomas guerrilleras en Toribío, más los muertos, heridos, desplazados, viviendas destruidas, campos minados, cosechas perdidas, estudiantes sin clases, dolor, impunidad, tristezas, huérfanos, viudas, amenazas, señalamientos y toda clase de atropellos que van contra vida, las normas, la dignidad y la justicia, son motivos suficientes para decir no más guerra, no más grupos y ejércitos armados sea quien sea, no más atropellos, no más irrespeto, no más violaciones, no más invasiones a nuestros territorios”.

“Déjennos tranquilos, déjennos en paz señores de la guerra, es la exigencia, que las comunidades y autoridades indígenas del Pueblo Nasa, determinan en clave de Mandato a los grupos y ejércitos armados que combaten en medio de la población desde hace más de ocho días en el municipio de Toribio – Cauca”, proclamaron los dirigentes indígenas.

“No nos vamos a quedar de brazos cruzados mirando como nos matan y destruyen nuestros territorios, comunidades, planes de vida y nuestro proceso organizativo, por esto, enraizados en la palabra, la razón, el respeto y la dignidad, iniciamos caminar en grupos hasta donde están atrincherados los grupos y ejércitos armados, para decirles frente a frente, que en el marco de la autonomía que nos asiste, les exigimos que se vayan, que no los queremos, que nos cansamos de la muerte, que estan equivocados, que nos dejen vivir en paz”, anunciaron.

La ACIN precisó que ahora “empezamos hoy en Toribío, pero la gente se está alistando para moverse de manera pacífica en todo territorio que esté intervenido y hagan presencia los grupos y ejércitos armados. La idea es que las jornadas se desarrollen de manera alterna en todas las comunidades. Evaluamos la resistencia en Toribio y accionamos nuevamente si es necesario hasta armonizar todo el territorio”.

“Como es una acción riesgosa dado el contexto que se presenta, exhortamos a la Fuerza Pública y a la guerrilla acantonada en la región para que detengan los operativos militares a fin de evitar riesgos a la gente que recorre las veredas, bases y campamentos militares”, anotó la carta de la ACIN.

“Dado que Toribío es uno de los resguardos que cuentan con Medidas Cautelares emitidas por la CIDH desde el pasado mes de septiembre, la ACIN y las autoridades indígenas, responsabilizan al gobierno nacional y a las comandancias de la guerrilla de las Farc sobre lo que le suceda a la gente dado que nunca se ha tenido una respuesta de protección adecuada y no se acató las medidas solicitadas por la CIDH”, concluyó la misiva.