Se cumple un año del trágico accidente de tránsito que dejó 33 niños y un adulto muertos en el municipio de Fundación, Magdalena. Durante la jornada se tiene previsto adelantar varias eucaristías y al menos una movilización pacífica por las calles del pueblo.

Los habitantes del sector no ocultan la tristeza que los embarga por estos días. En el barrio Altamira, lugar exacto del lamentable hecho, se encuentra instalada una carpa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, donde se encuentran pendones con las fotografías de cada uno de los niños fallecidos.

En este punto, los familiares de los menores se reúnen para llevar ofrendas florales y elevar plegarias, pidiendo el descanso en paz de los niños.

Este hecho que enlutó a todo el país y que tiene en profunda tristeza al municipio caribeño, se presentó cuando el bus en el que viajaban 48 menores de edad de regreso a sus viviendas, luego de una visita a la Iglesia Pentecostal se prendió en llamas.

Por este suceso, los responsables se encuentran pagando una condena de 32 años de prisión en la cárcel Modelo de Barranquilla. El bus tenía vencido el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, no estaba al día con la revisión técnico-mecánica, y además su conductor no tenía licencia de conducción.

En Altamira, la Alcaldía Municipal se comprometió a construir un monumento en homenaje a los 33 niños, sin embargo, esta promesa ha sido incumplida y los familiares de los menores elevaron sus quejas por la falta de compromiso del Gobierno nacional y local de llevar a cabo, por ejemplo, la pavimentación de la vía que conduce al cementerio ‘Ángeles de Luz’ y con la construcción del sistema de alcantarillado del barrio Faustino Mojica, lugar de residencia de la mayoría de los infantes fallecidos.