Los serbios acogieron el sábado con indiferencia las ceremonias oficiales del atentado de Sarajevo, que sumió a Europa hace un siglo en la Primera Guerra Mundial, y homenajearon en Bosnia como a un héroe a Gavrilo Princip, el asesino del archiduque Francisco Fernando de Austria.
Los dirigentes serbios de Bosnia y de Serbia rindieron homenaje a Gavrilo Princip en Visegrad, en el este de Bosnia, a quien consideran un "héroe".
Cientos de personas recordaban a Princip el sábado por la mañana en Andricgrad, la ciudad neomedieval que el cineasta serbio Emir Kusturica hizo construir en el corazón de Visegrad en homenaje al premio Nobel de Literatura, el yugoslavo Ivo Andric.
"Hemos venido a rendir homenaje a una figura capital de la historia del siglo pasado, Gavrilo Princip. Las divisiones son lamentables, pero es mucho más lamentable intentar modificar los hechos", dijo Ljubisa Simonovic, de 58 años, procedente de Serbia.
La "calle" principal de Andricgrad está bautizada como Mlada Bosna (Joven Bosnia), el nombre de la organización que promovió el atentado contra Francisco Fernando y donde predomina un gran mosaico que representa a tamaño real a los autores del ataque, encabezados por Gavrilo Princip.
Desde el anuncio hace dos años de las conmemoraciones europeas en Sarajevo los serbios rechazaron participar en estas ceremonias, al denunciar un enfoque "revisionista" de la historia que califica a Princip de "terrorista" y responsabiliza a los serbios de la guerra.
- Falsificar la historia -
La Yugoslavia comunista consideraba unánimemente como un héroe y un revolucionario a Gavrilo Princip, si bien la percepción cambió tras la guerra de 1992-95, en la que se enfrentaron las tres principales comunidades de Bosnia -musulmanes, serbios y croatas-.
Los historiadores bosnios, que asocian los serbios a los agresores, consideran al asesino del archiduque como un "terrorista", cuyo acto cometido en nombre del "nacionalismo serbio" desencadenó una tragedia mundial.
La ciudad de Sarajevo, de mayoría musulmana, decidió borrar cualquier referencia al joven nacionalista serbio, quien en la época comunista tenía un puente y una calle con su nombre.
En la capital, el recuerdo de Princip se asocia a las fuerzas serbias que asediaron la ciudad durante la guerra de 1992-95, que causó casi 100.000 muertos.
"En el seno del ejército (serbio de Bosnia), que bombardeó Sarajevo, se profesaba un culto a Gavrilo Princip", explica el historiador bosnio musulmán Husnija Kamberovic.
"Mi motivación personal (para organizar las ceremonias en Andricgrad, ndlr) es oponerme a las tentativas provenientes de Europa occidental de falsificar la historia, al querer presentar el asesinato de un tirano como un acto terrorista", declaró Kusturica recientemente.
Sarajevo conmemorará el centenario con un concierto por la noche de la orquesta filarmónica de Viena, entonces capital del Imperio austrohúngaro que el joven nacionalista serbobosnio Gavrilo Princip truncó asesinando al heredero y a su esposa Sofía el 28 de junio de 1914.
Este será el comienzo de una serie de manifestaciones culturales y deportivas financiadas en gran parte por la Unión Europea, aunque sus dirigentes no asistirán.
La población se muestra, no obstante, indiferente: "Algo que ha sucedido hace un siglo no me emociona para nada. Las disputas sin sentido para decir que es terrorista o héroe me repugnan", comentó Nermina Pobric, un ama de casa de 36 años.
Hace cien años, cinco semanas después del atentado, arrastradas por sus rivalidades, sus miedos, sus alianzas y la obcecación de sus dirigentes, las grandes potencias europeas entraban en guerra.
Esta guerra dejó una Europa exangüe: 10 millones de muertos y 20 millones de heridos sólo entre los combatientes y millones de civiles muertos en combates.