Túnez conmemoró su independencia en medio de un duelo de dos días tras el sangriento atentado contra turistas en el museo del Bardo en la capital, cuyos autores pertenecían al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El presidente Beji Caid Essebsi se dirigirá a la nación con motivo del 59º aniversario de la independencia, tras haber prometido una lucha "sin clemencia contra el terrorismo" y asegurado que el sistema democrático estaba "bien asentado" en el país.
Para la jornada del viernes, hay previstas marchas "contra el terrorismo" en Túnez (capital) y en Djerba (sur), emplazamiento de gran afluencia turística, tras el duro golpe que ha supuesto el ataque para este importante sector de la economía nacional.
Reivindicado por el EI, este ataque sin precedente desde la revolución de enero de 2011 que echó del poder al dictador Zine El Abidine Ben Ali, costó la vida el miércoles a 20 turistas extranjeros de distintas nacionalidades, entre ellos, dos españoles y dos colombianos (uno, con doble nacionalidad y pasaporte australiano), así como a un policía tunecino.
Los dos atacantes, que dispararon con kalashnikov contra los turistas cuando estos descendían de sus autocares a la entrada del museo, se habían formado en el manejo de armas en Libia, explicó el viernes el secretario de Estado tunecino encargado de asuntos de seguridad, Rafik Chelly.
- 'Células durmientes' -
Según él, se trataría de "dos elementos extremistas salafistas takfiris. Abandonaron clandestinamente el país el pasado diciembre y fueron a Libia, donde se formaron en el uso de armamento" antes de volver a Túnez, explicó a la cadena privada AlHiwar Ettounsi.
El término "takfiri" significa literalmente "el que lanza anatemas" contra quienes no comparten sus creencias, pero en general es utilizado para designar a grupos yihadistas o islamistas radicales sunitas.
Estas nuevas informaciones refuerzan los temores de numerosos observadores, para quienes el caos en Libia, que comparte una larga frontera con Túnez, se ha convertido en una amenaza creciente para la seguridad de este país y del Magreb en general.
Los dos asaltantes, abatidos por las fuerzas de seguridad en el ataque, eran "elementos sospechosos" de formar parte de "células durmientes", señaló Chelly, precisando que uno de ellos, Yassine Abidi, ya había sido arrestado antes de partir a Libia.
El EI, presente en Siria, Irak y Libia, reivindicó la operación del miércoles a través de un mensaje de audio publicado en internet, en el que amenazó a Túnez con más ataques, afirmando que se trataba solo "del principio".
En respuesta a cuestiones sobre un eventual regreso al autoritarismo en el marco de la lucha antiterrorista, el presidente Essebsi aseguró el jueves que "el proceso de entrada en vigor de un sistema democrático ya está bien implantado, bien asentado. No habrá vuelta atrás".
- Aciertos y errores -
Las autoridades anunciaron la detención de nueve sospechosos y el despliegue de soldados para reforzar la seguridad en las grandes ciudades.
El jefe de Estado tunecino alabó "la rapidez con la que las fuerzas del orden llegaron al lugar y evitaron una catástrofe", recordando que se encontraron sobre los atacantes "explosivos terribles que no tuvieron tiempo" de utilizar.
Pero al mismo tiempo, el jefe del gobierno, Habib Essid, admitió "fallos en todo el sistema de seguridad", habida cuenta de los pocos metros que separan el museo del Parlamento, donde se celebraba precisamente una reunión sobre la reforma de la ley antiterrorista.
El vicepresidente del Parlamento, Abdelfattah Mourou, precisó este viernes a la AFP que en el momento del atentado sólo había cuatro guardias encargados de la seguridad de la cámara, de los cuales dos estaban "en el café, el tercero comía y el cuarto no se presentó". "Fue un gran error", apostilló.
Al menos 500 tunecinos que se marcharon a luchar con el EI en Irak, Siria o Libia han regresado al país, convirtiéndose, según las autoridades, en una de las principales amenazas a la seguridad nacional.
A ello se añade la lucha, desde 2011, contra la Falange Okba Ibn Nafaa, ligada a Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI).