El acompañamiento del Gobierno Nacional para la puesta en marcha de un ambicioso plan de producción frutícola, con miras a fortalecer el renglón exportador del norte del Valle del Cauca, principalmente de La Unión, Toro y Roldanillo, pidió ayer el senador Germán Villegas, del Partido conservador.
Villegas, junto al resto de la bancada vallecaucana en el Congreso, había recibido de María Mercedes Perry, liquidadora de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), la seguridad de que las empresas del Grupo Grajales no serían liquidadas, sino fortalecidas financieramente.
El asunto, que fue objeto de un debate en la Comisión Tercera del Senado, tiene que ver con el futuro de ese grupo empresarial agroindustrial, al que se le inició proceso de extinción de dominio en 2005.
El senador Villegas le solicitó a la DNE un informe detallado sobre la situación de las empresas, al tiempo que demandó un mecanismo de reactivación con el fin de aprovechar al máximo el potencial de los terrenos y la vocación frutícola de los municipios que constituían el área de influencia de ese desaparecido grupo agroindustrial vallecaucano.
El legislador precisó que el desarrollo del mencionado proyecto de expansión agrícola “requiere que el Gobierno Nacional lidere un proyecto de salvamento económico del Grupo Grajales, para lo cual se hace necesaria la venta de varios activos de la compañía como fincas, lotes, edificios y plantas industriales, los cuales están valorados en 50.000 millones de pesos”.
Hace algunos días, tras un encuentro promovido por el senador Alexander López, del Polo Democrático, en su calidad de Vicepresidente del Senado y vocero de la bancada vallecaucana, el gobernador del Valle Francisco Lourido expresó que “las conclusiones fueron positivas porque el Grupo Grajales no se vende, sigue para delante, y se va a dedicar a hacerlo productivo para poder seguir importando frutas al mundo”.