Al igual que pasa en el resto del país, la controversia sobre los resultados de la VI Cumbre de las Américas también se trasladó al Congreso. Algunos destacan la aprobación del TLC y el anuncio de su entrada en vigencia en menos de un mes, pero otros advierten que difícilmente se puede hacer un balance positivo si el evento hemisférico terminó sin consensos ni declaración final.
Por ejemplo, el senador Armando Benedetti considera que la Cumbre fue un “éxito” y no le dio mayor trascendencia a la declaración final ya que considera que muchas veces son “tontas”.
“Esas declaraciones siempre han sido frías, tontas, inocuas y vagas. Aquí lo que importa es la discusión y aquí (en Colombia) se discutieron muchas cosas”, precisó.
El Senador incluso replicó las críticas que están circulando sobre los costos de la Cumbre y expresó que los detractores no deben ser “tan dinosaurios” y medir los resultados del cónclave presidencial por lo invertido en la organización.
Otra cosa piensa el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático. “Los líderes de Latinoamérica no lograron concretar en estos tres días una declaración conjunta, marcando, sin duda, el hundimiento del evento”, dijo.
Robledo cree que el hecho de que no se haya firmado una declaración final es una muestra de la derrota que sufrió Estados Unidos en su participación: “Esto permite frenar los pasos imperialistas que los ‘gringos’ demuestran en los eventos internacionales (…) No logró (EU) imponerle al resto de países de América sus posiciones frente a temas fundamentales como Cuba o la lucha antidrogas”.
También criticó la actitud de “nuevo rico” que asumió Colombia al “gastar una fortuna” para quedar bien y para tratar bien a todo el mundo porque cree que esa es una muestra de despilfarro de dinero.