Catar, que organizará el Mundial de fútbol de 2022, prometió mejorar las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros, las cuales se aproximan en algunos casos a la esclavitud, según sindicatos y ONG.
El gobierno catarí prevé, entre otras cosas, abolir el sistema de 'patrocinadores' para trabajadores extranjeros o 'kafala', donde cada asalariado es casi propiedad de su patrón, su 'kafil'.
No obstante, el Consejo de la Shura, una instancia consultiva, y la Cámara de Comercio e Industria aún tienen que examinar la nueva ley antes de su adopción.
La FIFA se felicitó de estas "reformas laborales" e indicó que su presidente, Joseph Blatter, pospondrá su visita a Catar para tener "más tiempo" para examinar las medidas presentadas.
"Las principales enmiendas a la legislación están relacionadas con la abolición de la kafala y su sustitución por un sistema de contrato de trabajo", anunció Abdalá al Mohanadi, director del departamento de Derechos Humanos del ministerio del Interior catarí en una rueda de prensa.
Así, el gobierno otorgará a los trabajadores extranjeros los permisos de salida, que son obligatorios. Hasta ahora, estos permisos los otorgaban los empresarios que emplean a estos trabajadores.
"El actual sistema de permisos, que requiere que el patrón acepte que un empleado abandone el país, será sustituido por un sistema automático" en dependencias ministeriales, anunció el ministerio del Interior.
Además, el texto prevé multiplicar por cinco el monto de las multas a los patrones que confisquen el pasaporte a sus empleados.
En un comunicado, la FIFA "saluda las reformas laborales anunciadas" e indica que Blatter y Theo Zwanziger, miembro del Comité Ejecutivo, "han decidido posponer su visita, programada para mediados de mayo, hasta después del Mundial de 2014".
"De este modo, se dispondrá de más tiempo para estudiar en profundidad las medidas que se han presentado", indica el texto.
"Las reformas anunciadas confirman el compromiso expresado por las autoridades del país de mejorar los beneficios sociales de los trabajadores extranjeros y de usar la organización del Mundial de la FIFA de 2022 como catalizador del cambio social", agregó la FIFA.
Catar ha sido acusado en los últimos meses de tolerar en sus obras para el Mundial-2022 condiciones laborales cercanas a la esclavitud. La mayoría de los trabajadores en situación más vulnerable son inmigrantes de otros países asiáticos, principalmente India, Sri Lanka, Nepal y Bangladesh.
Organizaciones de defensa de Derechos Humanos habían pedido en febrero a India que investigara y brindara más información sobre los más de 450 indios que murieron en los últimos dos años en Catar.
En noviembre, Amnistía Internacional afirmó que los trabajadores inmigrantes eran tratados como "animales" y pidió a la FIFA a que presione a Catar para mejorar las condiciones de los trabajadores extranjeros.
Un informe de la Confederación Sindical Internacional afirma que unos 4.000 corren el riesgo de morir en las obras para el Mundial. Catar asegura que este informe tiene "errores".
A causa de la presión internacional, el emirato ya había publicado en febrero una declaración de derechos laborales destinada a proteger a los centenares de miles de extranjeros que están construyendo las infraestructuras del Mundial-2022.