Según conoció EL NUEVO SIGLO, varios senadores preparan una citación al ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, y a la cúpula castrense con el fin de evaluar hasta qué punto los ataques que la guerrilla ha venido perpetrando contra la Fuerza Pública tendrían relación con una escasez de uniformados para labores de combate.

Como se sabe, Navas propuso eliminar la figura de los soldados regulares, bachilleres y campesinos, y crear una sola categoría, la del “soldado universal”.

El alto mando indicó que “el soldado regular es el que no es bachiller, pero gracias a todos estos vientos de desarrollo y culturales ya casi todos los ciudadanos, la juventud, es bachiller. Ese soldado tiende a desaparecer”.

Por esa razón, agregó Navas, “no estamos completando nuestras cuotas” de soldados regulares. “… Nos está haciendo falta un porcentaje, porque todos los jóvenes son bachilleres, entonces no va a haber materia prima para el soldado regular, que son el principal aporte para el pie de fuerza de nuestras Fuerzas Militares”.

Aunque el comandante de las FF.MM. dijo que el borrador de un proyecto de ley en ese sentido estaba siendo estudiado ya por el Ministerio de Defensa, altas fuentes gubernamentales indicaron ayer que la Casa de Nariño no cree necesario por el momento un cambio tan drástico en el esquema de reclutamiento militar y policial.

No hay que olvidar que el presidente Santos estuvo durante el gobierno pasado en la cartera de Defensa y allí no impulsó ninguna propuesta en ese sentido.

De acuerdo con lo que trascendió ayer en el Senado, la idea es citar a Pinzón y la plana mayor de la cúpula castrense para que respondan, entre otras inquietudes, si los “errores tácticos” que se han cometido en el Ejército, y que el fin de semana dieron lugar a la emboscada guerrillera en Arauca, que dejó un suboficial y diez soldados asesinados, tienen alguna relación con el menor número de soldados regulares y el tiempo de entrenamiento de los reclutas antes de ser enviados a las zonas de combate.

Preguntas

“… También queremos saber cómo avanza todo el plan de profesionalización del pie de fuerza de las FF.MM., que no sólo se financia con recursos del presupuesto nacional sino que fue alimentado durante varios años por dineros del Plan Colombia, recursos que ahora Washington está empezando a recortar año tras año… Se supone que desde el gobierno Pastrana y después con Uribe quedó listo un plan de largo plazo para enrolar más soldados profesionales y disminuir progresivamente el de conscriptos (jóvenes que prestan el servicio militar obligatorio)”, precisó un senador, que pidió la reserva de su nombre.

De igual manera, se le preguntará a Pinzón sobre cómo han sido invertidos los recursos del Impuesto al Patrimonio líquido, que se está cobrando desde hace varios años a las personas y empresas con mayores ingresos, capital y rentas, con el fin de financiar todo el plan de modernización de las Fuerzas Militares y de Policía.

Otra de las preocupaciones en el Congreso tiene que ver con el costo que al erario público le significan casos como el de Arauca, en donde no sólo la Fuerza Pública admite que hubo un “error táctico”, sino que varios de los familiares de los uniformados asesinados han denunciado que sus hijos no estaban lo suficientemente entrenados para operar en una zona de tanta peligrosidad por la activa presencia guerrillera. No se descartan demandas a la Nación en estos casos.

Incluso se han escuchado ya quejas de parlamentarios, como los de Tolima, según las cuales el Ejército recluta allí a muchos jóvenes que luego son enviados a zonas de combate. Incluso un Representante a la Cámara de ese departamento advirtió que en los últimos meses 15 uniformados nacidos allí fueron muertos en enfrentamientos contra la guerrilla.

Además de lo anterior, hay congresistas que advierten sobre algunas decisiones judiciales, sobre todo de acciones de tutela, que irían en contra de la posibilidad de eliminar la categoría de “soldados bachilleres”, bajo la tesis de que éstos no deben ser enviados a labores de combate sino empleados en tareas administrativas y de otra índole en la Fuerza Pública.