“Los datos demuestran que mientras las comisiones primeras han archivado y debatido en primer o tercer debate un gran número de iniciativas, en otras comisiones como las quintas esta cifra es mucho más baja”.
Así lo constataron los politólogos Nicolás Santamaría y Julián Varón, investigadores del programa Congreso Visible de la Universidad de los Andes.
El ejercicio nació de una encuesta de Cifras y Conceptos en cuyo ranking de congresistas “la mitad de los senadores y más de la tercera parte de los representantes mejor clasificados pertenecen a las respectivas comisiones primeras”.
Los resultados comprobaron la hipótesis: que la “imagen de favorabilidad hacia los congresistas de las comisiones primeras se debe, en parte, al desempeño relativo de dichas comisiones en el cumplimiento de sus labores legislativas en comparación con las demás comisiones”.
Proyectos tramitados
“Aunque el desempeño de una comisión no puede evaluarse únicamente en función del número de proyectos que aprueba o archiva, esta información es importante para verificar la repartición del trabajo al interior del Congreso”, señalaron Santamaría y Varón.
“Es importante resaltar” aclararon, “que algunas de las iniciativas se debaten en sesiones conjuntas, razón por la cual hay un número considerable de éstas que se aprueban en primer y tercer debate simultáneamente. Adicionalmente, estos resultados no tienen en cuenta la segunda vuelta de debates de proyectos de Acto Legislativo”.
Para los investigadores de Congreso Visible “estos resultados reflejan la disparidad en el trabajo legislativo, sin embargo, es importante resaltar que la labor de una comisión comprende distintas facetas muchas de las cuales no se tuvieron en cuenta en este artículo y que, adicionalmente, la naturaleza de su trabajo puede variar, por ejemplo, en función de la complejidad de las iniciativas que se tramitan en cada una de ellas, lo cual es un factor importante de cara a un análisis más completo del reparto del trabajo en el legislativo. En todo caso, las disparidades que se encontraron en términos de agenda y de trámite de iniciativas entre las diferentes comisiones es evidencia de la necesidad de hacer un mejor reparto de las labores en el Congreso con el fin de aprovechar eficientemente la fuerza de trabajo legislativa”.
“En las comisiones primeras se tratan los temas concernientes a organización territorial, reglamentos de los organismos de control, normas generales sobre contratación administrativa, derechos, garantías y deberes, rama legislativa, políticas para la paz y asuntos étnicos. Adicionalmente, en las comisiones primeras tienen su trámite todas las iniciativas de reforma constitucional, lo cual amplía significativamente la diversidad temática en el contenido de las sesiones a la vez que genera presiones a una agenda mucho más voluminosa en comparación a las demás comisiones”, explicaron los investigadores.
Sesiones
Otro aspecto evaluado por Santamaría y Varón fue “la distribución del trabajo al interior del legislativo” relacionado “con la programación y realización de sesiones. Los resultados demuestran que, si bien en ambas Cámaras del Congreso, en promedio, se programan más de 100 sesiones por comisión, en lo que va del actual cuatrienio, las comisiones primeras presentaron mayor intensidad en la programación de sesiones que el resto de las comisiones”.
“Con miras a desarrollar un análisis más completo es necesario observar el contenido de las sesiones, esto es, su agenda respecto a la discusión de iniciativas legislativas y debates de control político. Intuitivamente, se esperaba que aquellas comisiones que se dedicaban en mayor medida al trámite de iniciativas legislativas programaran menos debates de control político, sin embargo, lo que los datos muestran, es que aquellas comisiones más activas en la programación de debates de proyectos de ley o iniciativas legislativas en general, son a la vez las más activas en la programación de debates de control político”, anotaron.
“Un ejemplo certero de la diferencia en la distribución del trabajo legislativo es lo que sucede con la programación de proyectos de ley en las comisiones primeras de Senado y Cámara de Representantes en comparación con las demás. En lo que va corrido del actual cuatrienio, mientras en la Comisión Primera de Senado se han programado 762 debates sobre proyectos, en la Comisión Quinta de la misma cámara, tan sólo se han programado 37 discusiones sobre proyectos. Este fenómeno, si bien puede ser atribuido a la importancia de la Comisión Primera y al hecho de que es precisamente por esta célula donde comienza el trámite de los proyectos de reforma a la Constitución, demuestra que no hay una distribución equitativa del trabajo legislativo”, precisaron.