Congreso-Coalición, ¿cicatrizó la herida? | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Septiembre de 2012

Los resquemores habrían quedado atrás. La desconfianza surgida tras el hundimiento de la refirma a la justicia se habrían superado.

Eso dicen algunos congresistas, a quienes hay que creerles; aunque luego digan que en realidad no hubo roces de fondo. Claro que es verdad lo que ellos mismos afirman: que a los legisladores no les conviene afrontar peleas de fondo con el Ejecutivo. Tal vez por eso lo que dicen es que hay que pasar la página para de aquí en adelante trabajar en la agenda legislativa.

Aseguran que mañana, al encuentro con el presidente Juan Manuel Santos, se llega sin herida alguna.

El copresidente vocero del Partido Verde Alfonso Prada aseguró que ya es el momento en el que el Congreso se concentre en la parte legislativa y que se dedique a estudiar los temas del futuro. “Debemos olvidar los temas del pasado e ir para delante”.

Por su parte el senador del Partido Liberal, Juan Fernando Cristo, expresó que ya todo se superó y lo que se espera del encuentro con el Gobierno es definir la agenda legislativa conjunta.

Cristo cree que ahora lo que se debe hacer es tomar determinaciones importantes como es el trámite de las leyes para desarrollar el marco legal para la paz y decidir sí se hace este año o se deja para el próximo.

El legislador del Partido Liberal, Guillermo García, indicó que desde hace bastante tiempo las diferencias quedaron en el pasado y ahora lo que se debe es mirar hacia delante.

“Eso ya lo superaron hace mucho tiempo ahora en lo que se esta es en el tema de las tareas y en las responsabilidades que cada uno debemos tomar. Comenzaremos a impulsar las iniciativas que requiere el país”, dijo García, vicepresidente del Senado.

Plinio Olano, presidente encargado del Partido Social de Unidad Nacional (La U), cree que aún el Congreso tiene el pensamiento que todo el agua sucia se le echaron al legislativo y que aún faltaron que muchas personas dentro del Ejecutivo asumieran sus responsabilidades.

“Lo que debemos hacer es aprender de esas circunstancias y como lo dijimos en su momento, hay que aprender de los errores. Y un error grave que el Congreso asuma con toda confianza, teniendo en cuenta las opiniones de un ministro”, indico.

El senador Olano manifestó que ahora lo que debe ocurrir es que se asuma la responsabilidad de tomar determinaciones. El legislador anotó que para eso fueron elegidos.

 

Proyectos

 

No obstante los senadores creen que se deben impulsar iniciativas como la reforma tributaria, la reforma pensional, la reforma a la salud, el Código Electoral e incluso no se descarta que se estudie la reglamentación del Marco Legal para la Paz.

El senador Cristo cree que hay temas importantes a los cuales se les debe dar prioridad y se garantizará su aprobación, como la reforma a la Justicia Penal Militar, es decir al fuero militar; la reforma a la ley de Justicia y Paz; el Código del Régimen Departamental. “Hay temas en los que tenemos que esperar la posición del Gobierno como las reformas tributaría y pensional. Lo otro que viene es lo que tiene que ver con el proceso de paz”, anotó Cristo.

Por su lado, Olano manifestó que es muy importante que se consulte la agenda con las bancadas del gobierno, pero insistió en que su partido le dará impulso al proyecto de reforma a la salud, acto legislativo que ya fue entregado al ministro de la Salud, Alejandro Gaviria para que lo analice.

“Todos tenemos la tarea de la paz, pero el Congreso no es un protagonista de hoy, sino del mañana, una vez los acuerdos estén listos. Nosotros mantendremos como prioritario la reforma que necesitamos en el tema de la Salud, ese es un punto en que no nos que queremos mover”, sostuvo.

García recalcó que se está a la espera de que se lleguen proyectos como la reforma tributaria, los ajustes a la ley de regalías y la reforma pensional.

 

 

Ya se verá si hay heridas

 

Consultada Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), aclaró que lo que esta ocurriendo es que tanto el Congreso, como el Ejecutivo vienen enviando mensajes de reconciliación y buen ánimo para acabar con los resquemores. Pero expresó que la única manera de saber si ya no existen fricciones es esperar que avancen en el desarrollo de la agenda legislativa.

 

 

Desde la oposición

 

El senador Camilo Romero, del Polo Democrático Alternativo, manifestó que así se hayan superado los resquemores o se hayan curado las heridas dejadas, lo cierto es que la ciudadanía tiene presente lo ocurrido con la reforma a la justicia.

Por su parte, su copartidario Parmenio Cuellar indicó que esos resquemores ya no existen. “El Congreso se aguanta todo lo que le hagan, porque el legislativo necesita al Gobierno. Resquemores nunca hubo, eso lo que hablaban, de que el Presidente estaba mal en el legislativo, eso no era cierto”.

Agregó el senador de oposición: “El congreso es obsecuente del Gobierno y aguanta todo”.

Para el senador Luis Carlos Avellaneda, elegido con aval del Polo pero afín al movimiento Progresistas, el Congreso debe priorizar en proyectos como la reforma a la salud, la reforma tributaria y cree que hay que trabajar casi paralelamente con la mesa de diálogo en temas de víctimas y Marco Legal para la Paz.

“Tenemos un proyecto en el cual ya hay ponencia para derogar el acto legislativo 01 del 2011, que fue el que permitió lo que tuvo que ver con el tramite a la Reforma a la Justicia. Para mí el tema de la Salud es clave porque ya hay tres proyectos radicados de leyes estatutarias de salud y la Reforma Tributaria pero que tengan criterios de progresividad”, anotó Avellaneda.

El legislador indicó que hay muchas exenciones tributarias que han generado desequilibrio. Explicó además que tanto el Senado como de la Cámara, deben trabajar casi de manera paralela con la mesa de negociación que abrió el Gobierno y la guerrilla de las Farc.

Aunque puntualizó que no se pueden adelantar a lo que se vaya decidir en el proceso con la guerrilla de las Farc, sino que al contrario ir analizando los temas para que en el momento que se firmen los acuerdos el Congreso este preparado.

Cuellar dijo que los proyectos a los que se les debe apostar de aquí que termine la legislatura está el Código Electoral y la derogatoria del acto legislativo que les permite a los congresistas votar proyectos así estén impedidos para hacerlo.

 

 

Ojo a las señales clave

 

Más allá de los pronunciamientos conciliadores del Gobierno y de los líderes de las bancadas de la Unidad Nacional lo cierto es que sólo con el transcurrir de los días y el arranque de la agenda legislativa se podrá establecer hasta qué punto la herida dejada por el escándalo de la reforma judicial en la relación Casa de Nariño-coalición ha logrado cicatrizar. Para medir qué tanto se puede hablar de borrón y cuenta nueva el termómetro puede estar en tres aspectos básicos:

1. LOS GUIÑOS PALACIEGOS: está claro que tras el escándalo de la reforma judicial la primera reacción de las bancadas gobiernistas para evidenciar su alta molestia con el Gobierno fue la reiteración de una especie de ‘grito de independencia’ del Legislativo. Por ejemplo, hay varios parlamentarios que sostienen que tanto en la escogencia de un magistrado de la Corte Constitucional como del propio Defensor del Pueblo las ‘señales’ que desde la Casa de Nariño se enviaron para inclinar la balanza hacia tal o cual candidato fueron abierta y deliberadamente desatendidas por las bancadas gobiernistas. Así las cosas, la forma en que se desenvuelva ahora la elección de Procurador General (el Gobierno no ha postulado su candidato) y de otro magistrado de la Corte Constitucional podría ser un buen indicador de qué tanto la coalición sigue en total, mediana o baja sintonía con la Casa de Nariño, que seguramente enviará de nuevo ‘señales’.

2. ‘FERROCARRILEAR’ PROYECTOS CLAVE: es evidente que del actual tramo de la legislatura, que va hasta diciembre 16, ya se ha perdido casi la mitad y solo esta semana, en la reunión entre el ministro del Interior, Fernando Carrillo, y los líderes de las bancadas oficialistas, se definirá la agenda a tramitar en los dos meses y medio que restan de trabajo parlamentario. Ello implica, entonces, que los tiempos para la mayoría de las iniciativas están ya muy apretados y que  habrá que priorizar el trámite de algunas, en desmedro de otras tantas, que serían aplazadas o se tramitarían pese al riesgo de hundimiento. Y lo más importante, en varios casos la Casa de Nariño deberá acudir a un voto de confianza de la Unidad Nacional para imponer sus mayorías y permitir que los proyectos avancen rápidamente, así la discusión no se haya terminado del todo. En otras palabras, que ante el riesgo de hundimiento se deba acudir al ‘pupitrazo indirecto’ para salvarlos. Esta situación será especialmente sensible en el caso de reformas constitucionales sobre temas tan complejos como el minero, ambiental, pensional y otros, que deben cumplir antes de mediados de diciembre cuatro debates, para poder afrontar los restantes a partir de marzo de 2013. ¿Acatarán las bancadas las urgencias de la Casa de Nariño?

3. BLINDAJE A PROCESO DE PAZ: en lo que resta del periodo gubernamental el asunto más importante y que concentrará gran parte de la atención nacional y, sobre todo, del Congreso, será el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc. Dado que se trata de un tema de gran sensibilidad se requiere de un blindaje político para poder mantenerlo a flote, no sólo porque la negociación se llevará a cabo en medio del conflicto armado (lo que conlleva el riesgo de ataques de la guerrilla aquí mientras se habla de paz en Cuba), sino porque a medida que se acerque la temporada electoral, los críticos del proceso -en especial el uribismo- enfilarán más baterías para minar la credibilidad de la mesa y voltear la percepción de la opinión pública al respecto. Es claro que una negociación con las Farc tiene tantos flancos argumentales para apoyarla como también para criticarla. Es allí en donde se verá qué tanto la Casa de Nariño, a la hora de las crisis y los picos de tensión, podrá contar con el respaldo político de su coalición.