La presidencia del Directorio Nacional Conservador no debería estar en manos de un congresista, señaló el representante a la Cámara por el departamento de Córdoba, David Barguil, quien en días pasados pidió la renuncia de todos los integrantes de este órgano de dirección ante los resultados de los comicios regionales del 30 de octubre.

 

El Parlamentario dijo que en el objetivo de la reorganización de la colectividad “hemos propuesto hacer un congreso nacional del Partido, a donde vengan las bases del Partido, a donde vengan dirigentes de la talla de los ex presidentes, ex ministros, de personas que le han aportado al Partido durante tanto tiempo, así como la bases populares de toda Colombia”.

 

 

En segundo lugar David Barguil propuso que “reformemos los Estatutos. Hoy no pueden dirigir los congresistas el Partido, porque un congresista siempre pone sus propios intereses políticos, sus intereses regionales, sobre los intereses del Partido”.

En ese sentido el Representante cordobés precisó que no hay que dejar de lado a los congresistas, que hacen el trabajo político en las regiones y a nivel nacional, “pero que pueda haber una directiva que finalmente nombre a un presidente del Partido, que no sea congresista y que tenga un liderazgo”.

Barguil aclaró que esa propuesta no significa que el Directorio Nacional Conservador tenga que desaparecer, sino que la presidencia del mismo no esté en manos de un parlamentario, como ocurre actualmente.

 

 

El Directorio Nacional Conservador tiene previsto el próximo lunes reunirse para elegir un nuevo presidente ante la finalización del periodo del senador caucano José Darío Salazar.

Hasta el momento la única candidatura sobre la mesa es la del senador atlanticense Efraín Cepeda, quien ya ocupó esa dignidad hace dos años.

Seis de los once integrantes principales del Directorio Nacional Conservador son parlamentarios, del denominado sector político; los demás representan a los jóvenes y a la mujer.

Algunos parlamentarios han propuesto que el ex presidente Andrés Pastrana asuma las riendas de la colectividad en calidad de jefe único.