El Congreso brasileño aprobó un polémico proyecto de ley que redistribuye las regalías por explotación de petróleo, y que favorece a los estados no productores de crudo en detrimento del gobierno federal y los estados y municipios productores.

Con 296 votos a favor y 124 en contra, los diputados aprobaron un proyecto de ley que ya recibió luz verde del Senado y rechazó un texto impulsado por la bancada del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que obligaba a invertir la totalidad de recursos de estados y municipios a la educación.

La ley espera ahora el veto o sanción de la presidenta Dilma Rousseff.

"Creo que la presidenta deberá vetar porque perjudicará mucho a los (municipios y estados) productores. El texto le quita tantos recursos a Rio de Janeiro, Sao Paulo y Espírito Santo que hace inviable la sanción del proyecto", indicó el diputado Carlos Zarattini, a cargo del proyecto de ley alternativo del PT, que no fue adoptado.

Los estados no productores de crudo quieren repartir equitativamente los royalties entre todos, mientras los productores dicen que serán perjudicados por esta decisión.

"O la presidenta Dilma veta o está decretada la quiebra de Rio de Janeiro", advirtió el diputado Anthony Garotinho.

El proyecto aprobado en el Congreso reduce de 30% a 20% las regalías para el gobierno central y recorta de 26,25% a 20% los ingresos de los estados productores, según la prensa local. Los municipios productores también ven sus regalías reducidas.

Por otra parte, los estados no productores aumentan sus ingresos por concepto de regalías petroleras de los 7% actuales a 21% en 2013 y 27% en 2020, según el sitio G1 de Globo. En el caso de los municipios, los ingresos suben de 1,75% a 27% en 2020.

"El proyecto del Senado (aprobado por la Cámara de Diputados) hace una distribución más equilibrada, representará un ingreso importante para los municipios", dijo el diputado de oposición Onyx Lorenzoni, tras expresar que "Brasil derrotó el acuerdo de Dilma con el gobernador (de Rio) Sergio Cabral".

Los diputados aún buscan aprobar enmiendas al proyecto aprobado en la Cámara.

Rousseff autorizó la concesión de bloques petroleros por primera vez en cinco años en 2013, incluidos varios en el rico pre-sal en aguas ultraprofundas, pero la decisión está sujeta a la aprobación de la ley de royalties.

Los diputados rechazaron por 220 votos contra 211 un proyecto de ley alternativo impulsado por la bancada del gobierno, que destinaba un 100% de los recursos recibidos por regalías petroleras a la educación y garantizaba que la nueva ley no afectara los proyectos ya vigentes.

El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva ya vetó en 2010 una enmienda legislativa que preveía también una repartición equitativa de las regalías.

Hace un año, unas 150.000 personas marcharon en el centro de Rio, gran productor de crudo, para protestar contra la división equitativa de las regalías. Más de 4.000 millones de dólares de la explotación petrolera entran cada año a 89 de las 92 municipalidades del estado de Rio.