Diecinueve nueve legisladores estadounidenses enviaron una carta al Presidente Juan Manuel Santos, en la que aseguran que la decisión de suspender las fumigaciones con glifosato es una oportunidad para avanzar hacia una política anti-drogas basada en el respeto por los derechos humanos, el desarrollo local, la sustitución de cultivos, la construcción de capacidades locales y la erradicación manual.
En la carta, con fecha del 13 de mayo, los legisladores argumentan que la aspersión aérea, además de tener un alto impacto sobre la salud y el medio ambiente, es un método de erradicación inefectivo.
Destacaron que no existe una correlación real entre la fumigación y la reducción de los cultivos de coca. Así mismo, manifestaron haber conocido de primera mano testimonios de personas cuya salud ha sido afectada adversamente por la fumigación aérea. Los congresistas también subrayaron el impacto ambiental de esta política, pues, según aseguran, la aspersión con glifosato contamina los suelos y las fuentes de agua, así como la rica biodiversidad de las regiones fumigadas.
Los legisladores estadounidenses, advierten sobre el impacto negativo que esta política tiene sobre poblaciones marginalizadas, especialmente grupos indígenas y comunidades afro colombianas.
Finalmente, los legisladores del Partido Demócrata afirman que la política de aspersiones, además de afectar la seguridad alimentaria y la salud de las comunidades, también deteriora la credibilidad del gobierno en regiones, en donde su presencia es precaria.
Por estas razones, los congresistas expresaron su complacencia con la recomendación del Ministerio de Salud y alientan al Presidente Santos a suspender, sin dilaciones, la aspersión con glifosato.
Correa celebra suspensión del uso de glifosato
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, saludó la decisión de Colombia de suspender las fumigaciones antidrogas con glifosato, restringidas desde 2013 en la frontera común tras el reclamo de Quito por los efectos de ese herbicida en la salud humana.
"El presidente (Juan Manuel) Santos -y no quiero intervenir en política ni en decisiones internas colombianas, aunque esto nos ha afectado- ha tomado la decisión de parar las fumigaciones con glifosato, y eso para nosotros es una gran noticia", dijo Correa a la prensa extranjera en Quito.
Santos anunció el sábado que Colombia dejará de emplear el glifosato en la erradicación aérea de cultivos ilegales -materia prima de la cocaína y heroína- ante la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el pesticida puede ser cancerígeno.
Correa recordó que varios años antes de que Bogotá tomara la decisión, su gobierno, apoyado en estudios científicos, alertó sobre las "consecuencias del glifosato" en el ecosistema y la salud humana.
Incluso, Ecuador interpuso en 2008 una demanda internacional contra Colombia aduciendo los daños que generó en su territorio las aspersiones con glifosato en la frontera.
El mandatario ecuatoriano destacó que la decisión de Santos "hace innecesarios" los acuerdos que establecieron un área de exclusión del glifosato en la frontera, aunque no ofreció más detalles.
Colombia y Ecuador comparten una frontera de más de 700 km, a lo largo de la cual operan contrabandistas de drogas, armas y combustibles.
Entre 2000 y 2007, Colombia aplicó un intenso programa de erradicación de cultivos ilegales en la zona limítrofe, en el marco de un millonario plan antidrogas financiado por Estados Unidos/AFP.