La Procuraduría General confirmó el fallo de única instancia mediante el cual se destituyó e inhabilitó por 12 años al expersonero de Bogotá, Francisco Rojas Birry, quien no se apartó del conocimiento de las actuaciones que involucraban a DMG teniendo en cuenta que existía un vínculo entre ambos por cuenta del dinero que el exservidor recibió de la firma antes de posesionarse como personero.
Al resolver el recurso de reposición, el jefe del Ministerio Público, Alejandro Ordóñez Maldonado, señaló que su despacho encontró que el señor Rojas Birry recibió 200 millones de pesos de la firma DMG en el mes de enero de 2008 y que meses después, cuando ya ejercía sus funciones como personero distrital, comisionó a varios de sus servidores para que asistieran a los operativos en contra de DMG los días 21,22, 23 y 26 de noviembre de ese año, en condición de veedores.
En consecuencia el expersonero incurrió en falta disciplinaria al no declararse impedido para actuar en las acciones realizadas contra la firma DMG debido a la existencia de un posible conflicto de intereses con esa sociedad y por el contrario, comisionó a varios servidores para que asistieran a los operativos adelantados contra este grupo.
El Ministerio Público señaló que la conducta del expersonero no se adecuó a lo estipulado en el artículo 40 del Código Único Disciplinario, que prevé que “todo servidor público deberá declararse impedido para actuar en un asunto cuando tenga un interés particular y directo en su regulación, gestión, control o decisión”.
Contra esta determinación disciplinaria no procede recurso alguno ante la Procuraduría General de la Nación.