La destitución e inhabilidad de 20 años proferida en contra del coronel (r) del Ejército Bayron Carvajal y otros 14 uniformados, al hallarlos disciplinariamente responsables por el homicidio de diez agentes de la Policía y un particular, durante hechos ocurridos el 22 de mayo de 2006 en Jamundí, Valle.
De acuerdo con la investigación, los agentes de la Policía fueron ultimados por miembros del Ejército cuando se desplazaban por el sector conocido como Potrerito, en jurisdicción de Jamundí, para verificar la existencia de un lugar donde se almacenaban narcóticos.
La segunda instancia determinó que en el proceso se encontraron plasmados los elementos suficientes para determinar que al atacar a los agentes policiales, los uniformados actuaron de manera contraria a sus deberes funcionales y con ello incumplieron los principios que debe seguir todo servidor público, entre ellos el de humanidad.
Para el Ministerio Público no hay ninguna duda de la participación de los ahora destituidos, pues fueron los responsables de planear y ejecutar estratégicamente el operativo militar que terminó con el homicidio de los agentes y el civil.
Por esa razón, la Sala Disciplinaria confirmó la decisión adoptada en primera instancia por la Procuraduría Delegada para la Defensa de los Derechos Humanos por las graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario cometidas por los disciplinados, tipificadas como una falta gravísima.
Los otros afectados por la decisión son: teniente Harrison Castro, sargento viceprimero Jaime Montenegro, cabo José Palacios y el cabo tercero Élver Osorio.
También fueron sancionados los soldados Pablo Riaño, José Porras, Mauricio Ramírez, José Peñaranda, Carlos Erazo, Julián Pomeo, Wilson Bohórquez, Nelson David Posso, Luis Carvajal y Julio Rosero.