La justicia francesa confirmó el cierre de la investigación por el supuesto "asesinato" del líder palestino Yasser Arafat, que murió en 2004 en un hospital cercano a Paris, un cierre rechazado por la viuda de Arafat.
"El cierre se ha confirmado tras rechazar las peticiones de pruebas suplementaria", anunció una fuente judicial.
Convencidos de que la justicia francesa cerró demasiado pronto el caso mientras que "nadie es capaz hoy en día de explicar la muerte de Yasser Arafat", Francis Szpiner y Renaud Semerdjian, abogados de la viuda, Suha Arafat, apelaron el sobreseimiento en septiembre de 2015 y pidieron la anulación de una prueba clave de la investigación.
El tribunal de apelación de Versalles, cerca de París, rechazó igualmente anular esta prueba. Su decisión, conforme a los requerimientos de la fiscalía general, puede aún ser recurrida.
En su mandato de archivar el caso, los tres jueces consideraron "que tras las investigaciones (...), no está demostrado que Yasser Arafat fuera asesinado por envenenamiento con polonio 210, y no existen pruebas suficientes de la intervención de una tercera persona que pudo atentar contra (su) vida". No se ha emitido ninguna acusación en este caso.
Yasser Arafat murió el 11 de noviembre de 2004 en el hospital militar Percy de Clamart, cerca de París, después de un rápido agravamiento de su estado de salud, y las causas de su muerte no han sido nunca esclarecidas.
El presidente de la Autoridad Palestina había sido ingresado a finales de octubre de ese año por dolores abdominales. Arafat vivía confinado en Ramala, desde diciembre de 2001, cercado por las Fuerzas Armadas israelíes.
Los jueces investigaban el caso desde agosto de 2012, después de que su viuda Suha Arafat interpusiera una denuncia tras descubrir polonio 210, sustancia radioactiva altamente tóxica, entre los efectos personales de su marido.
Los expertos encargados por los jueces franceses descartaron hasta dos veces la teoría del envenenamiento, considerando que la presencia en el ambiente exterior de un gas radioactivo natural, el radón, explicaría las fuertes cantidades de polonio registradas en su tumba y en sus restos.
Expertos suizos contratados por la viuda juzgaron, al contrario, que sus resultados "sostienen razonablemente la hipótesis del envenenamiento" con polonio.
En sus pruebas suplementarias, los franceses reutilizaron información bruta del análisis de orina realizado a Yasser Arafat en 2004 por el servicio de protección radiológica de armas durante su hospitalización. No encontraron polonio 210.
Los abogados cuestionan la aparición "misteriosa" de estos resultados de análisis de orina. Según ellos, estos elementos no figuraban en el dossier del caso, motivo suficiente para anular esta prueba suplementaria.