CON un avance a nivel nacional y la conquista de Sao Paulo, gracias a la ayuda del ex presidente Luis Inacio Lula da Silva, triunfo clave, el Partido de los Trabajadores de la presidenta Dilma Rousseff comienza a mirar las presidenciales de 2014.
El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) logró un avance de casi 14% a nivel nacional, al conquistar 635 municipios y sobre todo Sao Paulo, la capital económica y primer colegio electoral del país, aunque perdió en importantes ciudades del noreste como Recife, Fortaleza y Salvador.
Sao Paulo "es la joya de la corona (...) Si el PT quiere ganar en 2014 tenía que vencer en Sao Paulo, y lo consiguió", dijo André César, de la consultora política Prospectiva.
Con la victoria de Fernando Haddad a la alcaldía de Sao Paulo, "por primera vez en la historia, el PT conquista la mayor ciudad del país", agregó César, y apuesta a hacer una gestión de calidad para ganar en 2014 por primera vez también el gobierno del estado de Sao Paulo, en manos del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) desde 1995.
El resultado electoral demuestra también la enorme fuerza política que aún posee el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, pese a que dejó la presidencia en 2010 y fue diagnosticado hace un año con un cáncer de laringe, del que se ha recuperado.
Lula se enfrentó al liderazgo del PT para escoger como candidato en Sao Paulo a Haddad, su ex ministro de Educación de 49 años, casi desconocido para los paulistanos y quien entró en liza con apenas 3% de las intenciones de voto.
El ex presidente depositó en Haddad todo su peso político, y contra todo pronóstico, el candidato de origen libanés no sólo pasó al balotaje sino que se impuso con 55,5% frente a su rival José Serra, de 70 años, ex gobernador de Sao Paulo y ex presidenciable del PSDB.
"La apuesta personal de Lula de apoyar una candidatura en la que nadie creía al principio tuvo éxito. Lula es el gran victorioso en esta historia, este triunfo le da aún más peso en las decisiones del partido; será aún más escuchado en las elecciones de 2014", vaticinó César.
Varios analistas habían anticipado una derrota de Haddad y del PT en general a raíz del juicio en su contra en la Corte Suprema por la compra de votos de diputados de la coalición entre 2003 y 2005, durante el primer gobierno de Lula.
Un total de 25 políticos, legisladores, exlíderes del PT, banqueros y empresarios han sido declarados culpables, entre ellos el exjefe de gabinete y mano derecha de Lula, José Dirceu.
"El juicio conocido como "mensalao" (gran pago mensual) no fue determinante pese a todo el barullo que hubo. La población de Sao Paulo dijo 'no' al continuismo", afirmó el analista político Everaldo Morales.
"El 'mensalao' no tuvo impacto en las municipales porque el elector está más preocupado por problemas locales (salud, transporte, saneamiento), y la corrupción llega en último lugar" en esta lista de prioridades, señaló David Fleischer, de la Universidad de Brasilia.
Para César, el dinamismo de la economía pese a la crisis en Europa y en Estados Unidos tuvo un fuerte impacto en la votación. "Los brasileños están con dinero en el bolsillo, con empleo, las cuentas al día, compran coches, viajan en avión, y eso acaba reflejándose", dijo.
A nivel nacional, el PSDB, partido del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) conquistó 702 municipios, un 12,5% menos que hace cuatro años.
La primera fuerza política a nivel municipal sigue siendo el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), un gran partido de centro aliado del PT, que obtuvo 1.024 alcaldías, un 17% menos que en los comicios de 2008.
De los tres principales partidos, el PT fue el único que avanzó (13,8%), y es el partido que ganó en más ciudades de 200.000 habitantes, aunque se impuso en sólo cuatro capitales estatales, un retroceso tras ganar seis en 2008 y nueve en 2004./AFP