Conferencia en Vaticano debate el aborto en hospitales católicos | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Noviembre de 2012

El fenómeno de los abortos que se practican en hospitales católicos, con frecuencia por "presión política", preocupa a la jerarquía de la Iglesia católica y figura entre los temas que serán abordados en una conferencia que se celebrará del 15 al 17 de noviembre en el Vaticano.

 

Unos 600 expertos, provenientes de todo el mundo, que trabajan en grandes hospitales o centros de salud rurales, se congregarán en el Vaticano para la 27 conferencia internacional del Consejo Pontificio para la Salud, dedicada al tema del hospital como "lugar de evangelización", en el marco del Año de la Fe proclamado por el papa Benedicto XVI.

Las entidades de salud católicas constituyen una enorme red en el mundo gracias a las cerca de 120.000 instituciones, según las estimaciones de la Santa Sede.

 

"Hay situaciones lamentables", denunció el sacerdote italiano Augusto Chendi, subsecretario del Consejo Pontificio al presentar este martes la iniciativa a la prensa.

"Nos los señalan (abortos, ndr) y de acuerdo con la Congregación para la Fe, tratamos de encontrar una solución adecuada", explicó.

Para el presidente del llamado ministerio de Salud de la Santa Sede, monseñor Zygmunt Zimowski, autoridades civiles de algunos países hacen "presiones políticas" para que en los hospitales católicos practiquen la interrupción del embarazo, lo que es contrario a los principios católicos.

"Los problemas son numerosos y afectan la vida humana desde la concepción hasta su término natural", recordó por su parte el religioso africano Jean-Marie Mupendawatu.

 

Entre los problemas más frecuentes que los católicos deben enfrentar figuran, según el religioso, el aborto, la limitación de nacimientos, el diagnóstico prenatal, el respeto a la vida de aquellos con deformaciones, la tercera edad, la fecundación artificial.

"Falta una orientación ética, reciben consejos aberrantes", lamentó.

 

"Es el hospital el que está enfermo", dijo al solicitar que se cure no sólo a la persona enferma sino también al centro de salud como tal por las acciones que comete.