La exclusión de Irán salvó in extremis la conferencia de paz para Siria Ginebra II, pero Rusia consideró que se trata de un "error" y el principal aliado regional de Damasco auguró un fracaso de las negociaciones en su ausencia.
Anfitrión de la conferencia que empieza el miércoles en la localidad suiza de Montreux, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon tuvo que retractarse y retirar la invitación que envió en el último momento a Irán ante las protestas de los occidentales y la amenaza de la delegación de la oposición siria de boicotear la reunión.
El conflicto de Siria, que se ha cobrado más de 130.000 vidas desde marzo de 2011, dejó otros al menos 10 muertos este martes en un bombardeo de la aviación siria en Alepo, en el norte del país, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Fuera de las fronteras sirias, un atentado en un barrio del sur de Beirut, bastión del movimiento chiita libanés Hezbolá, causó otros cuatro muertos y 35 heridos.
Este atentado es el sexto en seis meses y el tercero en un mes contra el Hezbolá, que participa con Damasco en la guerra contra los rebeldes. Fue reivindicado por el "Frente al Nosra en Líbano", considerado una ramificación de un grupo sirio vinculado a Al Qaida.
Irán expresó su decepción por ser excluido de la conferencia. "Todo el mundo sabe que sin Irán, las posibilidades [de alcanzar] una verdadera solución en Siria no son tan grandes", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores iraní Abas Araghchi.
Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que desean la marcha del presidente sirio Bashar al Asad, habían condicionado la presencia de Irán en Suiza a que apoyara una transición democrática.
Teherán está acusado de proporcionar apoyo militar y financiero al régimen sirio en el conflicto.
Otro respaldo de Damasco, Rusia, calificó de "error" la ausencia de Irán, en palabras de su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, lamentó la falta de "valor" de Ban. Lavrov criticó por su parte las explicaciones del secretario general de la ONU sobre su cambio de parecer.
"Cuando el secretario general de la ONU dijo que estaba obligado a anular su invitación a Irán porque [este país] no comparte los principios de la solución del comunicado de Ginebra [de junio de 2012], en mi opinión es una frase bastante retorcida", declaró Lavrov.
"Los que exigieron que se anulara la invitación a Irán son los mismos que afirman que la aplicación del comunicado de Ginebra debe desembocar en un cambio de régimen" en Siria, declaró el ministro ruso. "Es una interpretación deshonesta de lo que habíamos acordado en Ginebra en junio de 2012", continuó.
En Bruselas, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó en una rueda de prensa en Bruselas que "no puede haber nada peor" para Siria que el gobierno de Asad.
La polémica previa a la apertura de la conferencia subraya la fragilidad del proceso. La invitación escrita que Ban envió a unos 30 países afirma explícitamente que el objetivo de la reunión es "formar un gobierno de transición con plenos poderes", como preconizó Ginebra I.
No está en principio previsto que la reunión adopte una nueva resolución, según fuentes diplomáticas, y Ban se limitará seguramente a hacer una síntesis de todas las intervenciones al final de la jornada.
El avión que transportaba a la delegación oficial siria a Suiza estuvo bloqueado varias horas este martes en Atenas por motivos aún poco claros, lo que según una fuente siria en Suiza "afectará a las citas que debía mantener la delegación en Montreux antes del inicio de la conferencia".
En el Montreux Palace, sede de la conferencia cuyo acceso está vetado a la prensa, habrá sobre todo discusiones discretas para preparar la reunión del viernes en la ONU en Ginebra con las dos delegaciones sirias y el emisario especial de la ONU y de la Liga Árabe Lahkdar Brahimi.
Lavrov y Kerry tienen previsto verse este mismo martes.
Ban se reunió en la sede ginebrina de la ONU con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, y con Brahimi.
En la víspera de la conferencia, tres ex fiscales internacionales acusaron a Siria de masacres a gran escala y de torturas en un informe basado en el testimonio y las fotografías de un desertor. El informe fue encargado por Qatar, país que respalda a los rebeldes sirios.
Habla de 11.000 detenidos muertos en las cárceles del régimen sirio entre marzo de 2011 y agosto de 2013. "Esta cifra procede de un solo lugar", según declaró uno de los autores del informe, Desmond de Silva, a la BBC.
En toda Siria hay "muchos más", agregó el ex fiscal jefe del Tribunal Especial para Sierra Leona, que redactó el texto con Geoffrey Nice, ex fiscal jefe durante el juicio del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, y David Crane, que acusó al presidente liberiano Charles Taylor./AFP