Representantes de 115 países analizan el control de los movimientos transfronterizos de desechos tóxicos, en la décima conferencia de las partes de la Convención de Basilea (COP-10) que se inició este lunes en la ciudad de Cartagena de Indias.
Paula Caballero, directora de asuntos económicos y de medio ambiente de la cancillería colombiana, explicó que hasta el viernes se examinarán y fijarán mecanismos para prevenir y minimizar el impacto de los residuos tóxicos que afectan a la salud humana y al medio ambiente.
"Para Colombia, como para muchos de los países desarrollados es muy importante que no existan incentivos perversos para generar mayores cantidades de desechos", dijo la funcionaria durante la inaguración del evento en Cartagena (1.100 km al norte de Bogotá).
"Lo que se está buscando en la cadena productiva es que desde el comienzo, dentro de la óptica del ciclo de vida de los productos, se minimice al máximo la generación de este tipo de desechos", agregó.
En el encuentro participan más de 400 invitados, entre ellos, representantes de 115 países del convenio de Basilea, de cinco agencias del sistema de Naciones Unidas, observadores de países no miembros, ONG y otros organismos ambientales.
Caballero dijo que es vital para la supervivencia de los seres humanos y el medio ambiente el consenso global sobre la regulación del movimiento transfronterizo de residuos peligrosos y desarrollar acciones conjuntas entre países.
"Ningún país puede resolver de una manera unilateral este tema", señaló la funcionaria anfitriona.
Durante el evento se abordará de manera específica el manejo de basura electrónica, como baterías y partes físicas de computadoras en desuso.
Asimismo, destacaron que Cartagena alberga durante la presente semana el COP-10 porque el país sudamericano lidera en América Latina la destrucción de productos peligrosos como pilas, celulares y medicamentos. Colombia elimina un 27% de estos residuos a través de 16 programas de posconsumo.
La convención de Basilea de 1989 es un tratado ambiental para el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su respectiva eliminación.
AFP