Después del foro “Nuestras conciencias no son objeto de guerra”, tanto la Fuerzas Militares de Colombia como la Secretaría Distrital de Gobierno, llegaron a un acuerdo para cumplir la sentencia de la Corte Constitucional que cambió la forma como se incorpora personal para prestar servicio militar.
Dentro de las acciones a realizar están la elaboración conjunta de un protocolo de dignificación del reclutamiento en Bogotá y promover jornadas pedagógicas en las veinte localidades para que tanto padres como jóvenes conozcan los derechos frente al tema y se les brinde información oportuna a quienes de manera voluntaria quieran prestar el servicio militar con la asesoría de los profesionales de la dirección de derechos humanos de la Secretaría de Gobierno.
Para llegar al protocolo, la secretaria de Gobierno, Gloria Flórez, se reunió con el general Jorge Eliecer Suárez, jefe de reclutamiento del Ejército Nacional, y el coronel Álvaro Pulido, de la Décima Quinta Zona de Reclutamiento que abarca el Distrito Capital, con quienes acordó adelantar acciones conjuntas que permitan garantizar los derechos humanos de los jóvenes que en los últimos meses han sido reclutados de manera irregular.
Este encuentro, propiciado por la secretaria Flórez, se dio tras denuncias recibidas sobre batidas de reclutamiento de jóvenes en Bogotá por parte del Ejército Nacional, supuestamente violatorias de derechos fundamentales por parte de la Corte Constitucional Colombiana.
La secretaria Flórez declaró que la sentencia C - 879 de 2011 de la Corte Constitucional, establece que el Ejército Nacional solo puede compeler (obligar por la fuerza) a los ciudadanos que no se hayan inscrito para definir su situación militar, y para ello la medida de privación de la libertad no debe durar desproporcionalmente y puede realizarse sin afectar la libertad personal en las instalaciones de las alcaldías locales de Bogotá.
Por otro lado, Flórez manifestó que en el caso de los que incumplan su obligación de concurrir a las concentraciones para incorporarse al servicio militar no puede ser ejecutada mediante detenciones masivas, pues solo puede recaer sobre personas que previamente hayan sido declaradas aptas para el servicio militar por lo cual su localización debe hacerse de manera individual.
La administración tiene confianza en que esta colaboración entre el Ejército y la Secretaría de Gobierno redunde en una dignificación del reclutamiento en Bogotá.
El tema se dio después de las actividades de la Semana de la Juventud donde la Secretaría Distrital de Integración Social y la Universidad Autónoma en medio de las iniciativas juveniles para la construcción de la paz realizaron el foro sobre objeción de conciencia frente al servicio militar obligatorio y reclutamiento ilegal.
Para los organizadores del foro se dio información jurídica y se generó el espacio de discusión y reflexión de las juventudes en torno a la objeción de conciencia frente al servicio militar obligatorio con base en que para que ésta generación viva en paz se debe actuar frente a cualquier expresión que llame a perpetuar la guerra.
El proceso distrital de objeción de conciencia, es un espacio de articulación en el cual confluyen organizaciones sociales, colectivos, grupos de trabajo y personas que históricamente han promovido acciones para la garantía del derecho a la objeción de conciencia, la abolición del servicio militar obligatorio y la desmilitarización de la sociedad.
Esta iniciativa obedece a la Sentencia 728 del 2009 define la objeción de conciencia como “la resistencia a obedecer un imperativo jurídico invocando la existencia de un dictamen de conciencia que impide sujetarse al comportamiento prescrito, por lo que supone la presencia de una discrepancia entre la norma jurídica y alguna norma moral, siendo reconocido por la Corte que es posible objetar por razones de conciencia deberes laborales, educativos y profesionales”.