La integración empresarial entre Yara y Abocol fue condicionada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).

La decisión fue tomada para evitar que los consumidores o la competencia en el mercado de fertilizantes se vean afectados con la operación.

Los condicionamientos obligan a Yara (que controlaría Abocol) a no atar la venta de fertilizantes, a que los compradores adquieran otros productos o servicios de YARA.

También a no celebrar contratos de exclusividad para la venta o comercialización de fertilizantes, y a no reducir la cobertura nacional para la distribución de fertilizantes.

La SIC, mediante Resolución 54049 de 2014, condicionó la integración proyectada entre Yara International A.S.A. (Yara) y Abonos Colombianos S.A. (Abocol), al encontrar que ésta no podía ser autorizada de forma pura, simple y plena.

La operación sometida al análisis y autorización de la Superintendencia de Industria y Comercio, consistiría en la adquisición por parte de la sociedad noruega Yara (la cual tiene presencia en Colombia a través de su subsidiaria Yara Colombia S.A.) de todas las acciones de la sociedad panameña OFD Holdings INC., actual controlante de Abocol.

Las conclusiones de la Superindustria implican que no habría una restricción indebida de la competencia en el mercado de fertilizantes inorgánicos simples y compuestos, derivado del incremento de la participación de Yara.

De acuerdo con el estudio adelantado por la Superindustria, el incremento de la participación de Yara en el mercado de fertilizantes inorgánicos simples y compuestos derivado de la transacción proyectada, no generaría una restricción indebida de la competencia.

Esto toda vez que en el mercado se encuentran competidores de tamaño suficiente para contrarrestar el incremento en el poder de mercado de Yara, y en ninguno de los segmentos analizados se establecería una posición de dominio de esta empresa como consecuencia de la integración.