El Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente este domingo tras una reunión de urgencia el lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte Corea del Norte y anunció que aprobará sanciones "en respuesta a estas peligrosas y graves violaciones".
Pyongyang había anunciado este domingo la puesta en órbita de un satélite mediante un cohete, un lanzamiento condenado por la comunidad internacional que cree que se trata en realidad de un test de misil balístico intercontinental.
Pocas horas después del anuncio, Corea del Sur y Estados Unidos anunciaron el inicio de negociaciones para desplegar en territorio surcoreano el sistema antimisiles estadounidense THAAD, uno de los más modernos del mundo.
En Nueva York, la declaración del Consejo de Seguridad fue aprobada en una sesión de emergencia por sus 15 miembros, incluido China, el principal aliado de Pyongyang.
"Los miembros del Consejo de Seguridad adoptarán rápidamente una nueva resolución imponiendo medidas significativas en respuesta a estas peligrosas y graves violaciones" de resoluciones de la ONU, indica la declaración.
El lanzamiento, que ignora las resoluciones de Naciones Unidas y las advertencias previas de las grandes potencias, tuvo lugar un mes después de que Corea del Norte procediera a su cuarto ensayo nuclear.
El cohete despegó desde la base de Dongchang-ri, en el noroeste del país, hacia las 09h00 locales (00h30 GMT). El lanzamiento fue ordenado personalmente por el líder Kim Jong-un y "puso en órbita con éxito nuestro satélite de observación terrestre Kwangmyong 4", informó la televisión gubernamental.
La puesta en órbita del satélite no pudo ser confirmada pero una fuente estadounidense de defensa dijo que al parecer "hubo algo que llegó al espacio".
Corea del Norte insiste en que el lanzamiento es parte de un programa espacial exclusivamente científico pero muchos países lo consideran un ensayo camuflado para dotar al régimen de misiles intercontinentales capaces de transportar bombas atómicas hasta cualquier lugar del planeta.
- Provocación -
"Los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte representan serias amenazas para nuestros intereses (...) y la seguridad de algunos de nuestros aliados más cercanos", dijo en Washington la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Susan Rice.
En Seúl, el teniente general Thomas Vandal, comandante del Octavo Ejército de Estados Unidos con sede en Corea del Sur, dijo en compañía de un funcionario surcoreano que era "hora de avanzar" en el tema del despliegue del sistema antimisiles THAAD.
"Se decidió abrir oficialmente negociaciones sobre la posibilidad de desplegar el sistema THAAD [Terminal High Altitude Area Defense] en el marco de los esfuerzos para reforzar la defensa antimisiles de la alianza Corea del Sur-EEUU", anunció Ryu Je-Seung, responsable del ministerio surcoreano de Defensa.
En Pekín, la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, manifestó su "pesar por la insistencia de la República Democrática Popular de Corea de realizar un lanzamiento de misiles pese a la oposición internacional".
Corea del Norte "tiene el derecho al uso pacífico del espacio, pero este derecho está limitado por las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", recordó la portavoz china.
Por su parte el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, "condenó con firmeza" el lanzamiento, y pidió a Corea del Norte que ponga fin a sus acciones "provocadoras". La Unión Europea acusó a Pyongyang de cometer una "nueva grave violación (...) de sus obligaciones internacionales".
También Rusia, Gran Bretaña o Japón condenaron el lanzamiento norcoreano, mientras que en un mensaje televisado la presidenta surcoreana Park Geun-Hey dijo que "el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe adoptar rápidamente medidas punitivas severas".
El 6 de enero Corea del Norte realizó una prueba nuclear, también violando las resoluciones de la ONU.
Sin embargo algunos expertos dudan de la capacidad de Corea del Norte para amenazar el territorio de países como Estados Unidos, ya que lanzar un misil intercontinental es relativamente sencillo en comparación con la tecnología necesaria para el reingreso controlado en la atmósfera.