Jueves, 15 de Agosto de 2013
A penas que suman 28 años de prisión fue sentenciado Mario Moreno Quiñónez, alias Misiva o Chipitín, sicario de la organización criminal Los Urabeños, por la muerte de dos personas en el municipio de Apartadó (Antioquia).
Las víctimas, identificadas como Jhony Alexander Restrepo Úsuga y Jhon Alexánder Rúa Calle, fueron asesinadas el 12 de octubre y el 10 de diciembre de 2012, respectivamente. Por el primero de los casos Moreno Quiñónez fue sentenciado a 18 años y seis meses de prisión, y por el segundo a nueve años y seis meses de cárcel. En ambos casos el procesado preacordó con la Fiscalía y aceptó cargos por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.