Estados Unidos condenó este miércoles un ataque contra una cadena de televisión oficialista en Siria que provocó la muerte de siete personas, en el marco del sangriento conflicto que opone a rebeldes contra el régimen de Damasco.
"Condenamos todos los actos de violencia, incluidos los realizados contra elementos del régimen", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien también criticó al presidente Bashar al Asad por la matanza innecesaria de civiles.
Imágenes en vivo divulgadas por la televisión estatal siria mostraban importantes daños en los estudios de la cadena satelital Al Ikhbariya en las afueras de la capital con pequeños focos ígneos aún activos.
"Grupos terroristas atentaron contra las oficinas de Al Ikhbariya, pusieron bombas en los estudios y los hicieron explotar con los equipos", dijo en una entrevista televisada el ministro de Información Omran al Zohbi.
"Realizaron la peor masacre contra los medios, ejecutando a periodistas y miembros de los equipos de seguridad", dijo Zohbi, quien agregó que varios miembros del equipos de transmisión fueron secuestrados.
Tres periodistas y cuatro guardias de seguridad murieron, dijeron medios públicos.