Condenada injerencia del Hezbolá en guerra civil Siria | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Mayo de 2013

La guardia republicana siria y el movimiento chiita libanés Hezbolá enviaron refuerzos este miércoles a Quseir para apoyar al ejército de Bashar al Asad en la batalla por esta ciudad estratégica, en momentos en que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU discute una resolución que condena "la intervención de combatientes extranjeros" en Siria.

 

El presidente sirio será entrevistado por la cadena de televisión Al Manar, perteneciente al Hezbolá. Los canales oficiales sirios difundirán simultáneamente esta entrevista, que habrá de empezar a las 18H00 GMT.

 

Pese a sus desacuerdos sobre el conflicto, Rusia y Estados Unidos están intentando organizar en junio una conferencia de paz internacional en Ginebra para intentar encontrar una salida a la crisis siria.

 

No obstante, el fin del embargo europeo sobre la entrega de armas a los rebeldes "plantea serios obstáculos" a la celebración de esta conferencia, declaró el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

 

Los ministros de Exteriores de la UE acordaron el lunes en Bruselas levantar ese embargo, pero ningún país tiene intención de realizar entregas en los dos próximos meses, para no entorpecer la iniciativa de paz ruso-estadounidense.

Moscú había justificado el martes su decisión de suministrar misiles de defensa antiaérea al régimen de Siria, provocando una airada reacción de Israel.

 

El miércoles, la radio pública israelí indicó que el jefe de gobierno, Benjamin Netanyahu, ordenó a sus ministros que no realicen declaraciones sobre Siria y la posible entrega de misiles rusos a este país.

Según la radio, la orden llegó tras declaraciones del ministro de Defensa, Moshe Yaalon, quien afirmó que Israel "sabrá qué hacer" si Rusia entrega sistemas de defensa antiaérea S-300 a Siria.

Los medios israelíes estimaron que Yaalon hizo alusión a nuevos bombardeos aéreos que Israel podría llevar a cabo, como ya hizo a principios de mes cerca de Damasco.

En el campo de batalla, seguía la batalla por la estratégica ciudad de Quseir, cerca de la frontera norte del Líbano, que las fuerzas del régimen intentan reconquistar con el apoyo del Hezbolá.

 

Según el presidente del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido, Rami Abdel Rahman, "el Hezbolá y las fuerzas especiales de la guardia republicana, las mejor entrenadas del ejército sirio, enviaron refuerzos a Quseir".

El presidente del OSDH indicó que los rebeldes resisten, apoyados por "combatientes sunitas libaneses". "La dimensión confesional" de los combates va cobrando importancia, según Rami Abdel Rahman.

Por su parte, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se pronunciará el miércoles sobre un proyecto de resolución que condena "la intervención de combatientes extranjeros" en Quseir.

 

Este proyecto de resolución, presentado por Estados Unidos, Turquía y Catar, se refiere principalmente al Hezbolá libanés, aunque no lo menciona. El texto será analizado el miércoles en un debate urgente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuyas resoluciones no son vinculantes.

Desde el principio de la rebelión en Siria, en marzo de 2011, varios incidentes, a veces mortales, se han producido en las fronteras norte y este de Líbano.

Quseir, que se encuentra en la carretera que une Homs (centro) al litoral sirio, cerca de la frontera libanesa, es considerada una localidad estratégica, ya que pueden llegar armas y combatientes para los rebeldes desde Líbano.

 

Para las fuerzas leales a Asad también es estratégica, ya que se encuentra entre Damasco y el Mediterráneo, en plena zona alauita (la confesión de Asad), la cual constituye un bastión del asediado régimen.