Consejo Nacional Sirio -que reagrupa parte de la oposición- pidió que la ayuda internacional a los opositores al régimen de Damasco "sea cada vez más concreta".
Decenas de miles de personas manifestaron contra el régimen de Bashar al Asad en el centro de Siria, país cuyas autoridades fueron formalmente acusadas por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de "crímenes contra la humanidad" por la muerte de más de 4.000 personas en nueve meses de represión.
En una sesión extraordinaria convocada ayer tras la publicación de un abrumador informe sobre los crímenes contra la humanidad imputados al régimen sirio, el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU condenó con una resolución aprobada por una aplastante mayoría de los 47 miembros "las violaciones extendidas, sistemáticas y flagrantes" de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Siria.
La resolución fue aprobada por 37 votos a favor, 6 abstenciones y 4 votos en contra, el de Cuba, Ecuador, Rusia y China.
En una primera reacción, la cancillería rusa estimó "inaceptable" la condena de Siria por el CDH y denunció la posibilidad subyacente de una intervención militar en el país.
Por su parte, la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, saludó la resolución del CDH, que "muestra que el régimen de Asad está ahora más aislado que nunca y da paso a una presión internacional más fuerte", y reafirmó el apoyo de su país a perseguir a "aquellos que violan los derechos humanos".
A través de la resolución el CDH decidió "transmitir" el informe de la comisión de investigación internacional publicado el lunes al Secretario General de ONU en vistas de una "acción apropiada".
Al hablar al inicio de la sesión, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, había indicado que desde el mes de marzo más de 4.000 personas murieron por la violencia en Siria, entre ellas 307 niños.
Según expertos de la comisión, las fuerzas de seguridad mataron a 56 niños en noviembre, el mes más mortífero desde que comenzó la violencia en marzo.
"La represión brutal" de las autoridades sirias, "si no le ponemos fin ahora" puede hundir al país "en una guerra civil total", advirtió Pillay.
En Sofía, Burhan Ghaliun, jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS) que reagrupa parte de la oposición, pidió que la ayuda internacional a los opositores al régimen de Damasco "sea cada vez más concreta".
"Sólo una acción colectiva de la comunidad internacional es capaz de disuadir la mafia siria que está hoy en el poder para que quite el país o ceda frente a la lucha de su pueblo", declaró luego de un encuentro con el canciller búlgaro, Nikolai Mladenov.
La Unión Europea anunció nuevas sanciones contra Siria. Publicó una lista de personalidades y entidades sirias que pasarán a sufrir sanciones, incluyendo a dos ministros, militares, órganos de prensa y empresas petroleras.
La petrolera anglo-holandesa Shell anunció que cesará sus actividades en ese país en la estela de las sanciones impuestas por la UE.
Pero a pesar de las presiones y las condenas, en el terreno la represión a las manifestaciones no ceden. Este viernes decenas de miles de manifestantes protestaron en el centro del país.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), las manifestaciones más importantes se llevaron a cabo en la región de Homs, principal foco de protestas contra el régimen, y en la ciudad de Hama, más al norte.
Ayer siete civiles más murieron en Siria. Una mujer y un anciano murieron por disparos de las fuerzas de seguridad en Homs, según el OSDH que dio cuenta sobre "disensiones entre los militares" en esa zona./AFP