Decenas de miles de personas se manifestaron este lunes en el centro de Moscú para conmemorar el primer aniversario de una protesta antes de la toma de posesión del presidente Vladimir Putin que terminó con disturbios y detenciones, indicaron los organizadores.
Sin embargo, esta manifestación en la plaza Bolotnaya, cerca del Kremlin, en el mismo lugar donde se llevó a cabo la protesta del 6 de mayo 2012 contra la investidura de Putin, se vio empañada por la muerte este lunes por la mañana de un trabajador aplastado por un gran altavoz cuando ayudaba a preparar el escenario para el evento.
Un minuto de silencio fue observado al comienzo de la manifestación; los oradores se expresaban sobre un camión transformado en tribuna, con una gran banderola roja "Libertad a los prisioneros del 6 de mayo!" 2012. El escenario estaba sellado por las necesidades de la investigación.
"Toda la plaza está llena. Hay decenas de miles de personas", indicó el responsable opositor Boris Nemtsov, quien añadió que un mar de gente llenaba la plaza Bolotnaya, cerca del Kremlin.
Pero según las evaluaciones de la policía, solo 8.000 personas participaban en el acontecimiento, que estuvo a punto de ser suspendido.
Tras algunas peticiones para que se suspendiera la manifestación por completo, los organizadores decidieron continuar con el plan original.
En un enardecido discurso, Alexei Navalny, el más carismático de los oradores y opositor número uno de Putin, fustigó el régimen de este ex agente del KGB y dijo que no temía nada, pese a las numerosas investigaciones abiertas contra él desde hace un año.
"Como ustedes, jamás me rendiré y no partiré jamás (...) Con ustedes no temo nada", exclamó Navalny bajo los aplausos de la multitud, denunciando los casos judiciales "totalmente montados" contra él.
"En este país lo que ellos aman es el petróleo, el gas, pero no gustan del pueblo (...) este pueblo que tiene la audacia de pedir que terminen los robos, la corrupción", afirmó, refiriéndose a los dirigentes rusos.
Luego Navalny hizo corear a la multitud: "¡Rusia será libre!", "¡Putin ladrón!".
Como el domingo, cuando cerca de mil personas se manifestaron en Moscú, los protestatarios reclamaban la liberación de las personas detenidas hace un año.
La protesta marcaba el primer aniversario de la manifestación del 6 de mayo de 2012 contra la investidura al día siguiente de Vladimir Putin como presidente para un tercer mandato, que derivó en enfrentamientos con la policía y más de 400 detenciones.
En San Petersburgo la oposición reunió más de 1.500 personas, según los organizadores, 750 según la policía.
El escritor Boris Akunin, partidario de la oposición, indicó que este tipo de actos era "la última oportunidad" para los rusos de mostrar al Kremlin su desacuerdo con las políticas del régimen de Putin.
La oposición rusa y las ONG deploran el endurecimiento de las autoridades desde el retorno al Kremlin de Vladimir Putin el 7 de mayo de 2012, que puso un freno a las protestas, después de que las acciones de los opositores lograran reunir durante el invierno 2010/2011 hasta 100.000 personas.
El movimiento de impugnación del régimen de Putin, presidente de 2000 a 2008 y primer ministro de 2008 a 2012 --cuando no pudo encadenar un tercer mandato consecutivo en el Kremlin-- comenzó después de los fraudes masivos denunciados por la oposición en las legislativas ganadas por el partido en el poder a fines de 2011.