Una huelga de 48 horas de choferes del transporte público contra una ley de regulación de tránsito concluyó la noche del martes en medio de incidentes con la población de La Paz y con la amenaza de ampliar la protesta con carácter indefinido.
El paro "fue exitoso (..) ha sido un total cierre de vías", evaluó René Vargas, ejecutivo de la Federación de Choferes de La Paz, que anticipó que "está aprobada (una huelga indefinida) y sólo tenemos que sentarnos con todos los secretarios generales (de los sindicatos) para analizar la fecha".
El paro del transporte, que incluyó el bloqueo en La Paz de más de 40 calles vitales para el tráfico, con sus propios buses y taxis, concluyó con un amago de choque con vecinos de la residencial zona sur, cansados de los abusos de los conductores que alteran sus tramos y elevaron unilateralmente el precio de los pasajes.
"¡Fuera, dejen trabajar al transporte libre!", gritaron los vecinos a decenas de choferes sindicalizados que con palos y piedras intentaban rebasar un control policial que separaba a ambos bandos.
Horas antes, en el barrio pobre de Pasankeri choques entre vecinos y choferes en huelga dejaron al menos cinco heridos leves.
En otro barrio popular, Villa Fátima, choferes ebrios tuvieron altercados con vecinos descontentos con el servicio de transporte público de pasajeros.
Algunos choferes atacaron "a los autos particulares que iban seguramente a su destino. Están agrediendo, todos tenemos derecho a protestar, pero no a agredir, eso es reprochable y están ganándose más el repudio de la ciudadanía", denunció Arturo Quispe, presidente de la Federación de Juntas de Vecinos de La Paz.
Los choferes del servicio de transporte público -en la mayoría de los casos dueños de sus propios vehículos- rechazan que la nueva legislación regule las rutas, las paradas y los horarios de servicio y demandan un ajuste tarifario.
AFP