Un acuerdo sobre el texto final de la conferencia Rio+20 lograron los negociadores del encuentro que debe ser sometido a los líderes mundiales, que comenzaron ayer a llegar a Rio para la cumbre que busca preservar los recursos naturales del planeta y sacar a millones de la pobreza.
"Tenemos el acuerdo. El texto fue aceptado (...) La adopción final será el último día de la conferencia", cuando sea rubricado por los jefes de Estado y de Gobierno, dijo Nikhil Chandavarkar, jefe de comunicaciones de la conferencia Rio+20.
Luego de meses de discusiones lideradas por la ONU que no lograron consenso, Brasil, país anfitrión, tomó el sábado las riendas de la negociación y presentó el martes un borrador de declaración final que fue aprobado en reunión plenaria.
Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno son esperados en Rio para la mayor conferencia en la historia de Naciones Unidas, 20 años después de la Cumbre de la Tierra de 1992.
Europa y ecologistas habían denunciado más temprano que el texto era poco ambicioso. En la tarde del martes, se desconocían aún eventuales modificaciones realizadas por los brasileños al borrador final aprobado, pero Bolivia se quejó de que no compromete a los países ricos a financiar el desarrollo sostenible.
"No puede ser débil un texto que decide 20 años después (de la Cumbre de 1992) que la naturaleza no es una cosa, sino una Madre. Pero es débil porque no incluye las obligaciones de los países desarrollados para el financiamiento de políticas sostenibles", dijo René Orellana, jefe de la delegación de Bolivia.
"Pese a la sesión negociadora de la madrugada, el texto revisado es un fracaso colosal de liderazgo y visión de los diplomáticos. Deberían estar avergonzados", dijo el martes el director general del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), Jim Leape, antes del anuncio de un acuerdo.
La cumbre de tres días que comienza hoy contará con la presencia del primer ministro chino Wen Jiabao, el ruso Dimitri Medvedev y el indio Manmohan Singh, así como del presidente francés François Hollande, el sudafricano Jacob Zuma, el iraní Mahmud Ahmadinejad, y la mayoría de los latinoamericanos.
Pero también habrá sonadas ausencias, como las del líder de la mayor economía del planeta, el estadounidense Barack Obama, que estará representado por la secretaria de Estado Hillary Clinton, y de la alemana Angela Merkel, la mayor economía europea tradicionalmente comprometida con el medio ambiente.
Los países diferían en cómo avanzar hacia la denominada "economía verde", quién financiará un crecimiento sostenible en los países más pobres y en la definición de "Objetivos de Desarrollo Sostenible" que reemplazarían los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU cuando éstos expiren en 2015 y que comprometerían a todos los países con metas sociales y ambientales.
Los europeos, que aspiraban a la creación de una agencia mundial del medio ambiente pero son reacios a comprometerse con más financiación para la cooperación en este periodo de crisis económica, habían denunciado un documento que carecía de la "ambición" necesaria./AFP