DEBIDO A la falta de agua potable, aumento de temperaturas, inundaciones, tormentas, difícil producción de alimentos por el cambio climático y su efecto invernadero, hoy por hoy en una de las mayores amenazas para la existencia del hombre, el Concejo de Bogotá inició el estudio del proyecto para establecer el uso de energías renovables o alternativas en el alumbrado público del Distrito Capital.
El concejal Celio Nieves, del Polo Democrático, radicó esta iniciativa que tiene como objetivo específico reemplazar o modificar progresivamente el alumbrado público (puntos lumínicos) de Bogotá por sistemas basados en tecnologías renovables o alternativas como lo son la energía eólica y/o solar, las cuales son más económicas y sustentables con el medio ambiente y harían frente a la creciente demanda de energía.
El proyecto de acuerdo determina que las lámparas solares eólicas se instalan en los postes de luz y utilizan la energía solar fotovoltaica eólica (del viento) para proveer una fuente de energía limpia, económica y disponible en el sitio, para sistemas de alumbrado público, que con el adecuado mantenimiento y correcto diseño proveen iluminación confiable y gratuita por muchos años.
El proyecto del concejal Nieves indicó que la implementación y desarrollo de este acuerdo estará en cabeza de la Secretaría de Planeación Distrital, la Secretaría de Ambiente, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos y la Empresa de Energía de Bogotá.
“Los recursos energéticos se hacen escasos al ser limitados. Además de que el petróleo, el carbón, el gas natural y el uranio se agotan en el tiempo, tienen un impacto ambiental preocupante, pues contaminan aire, agua y suelo. Así, la tendencia mundial es hacia la utilización de energías renovables alternativas, tales como la energía solar y eólica, que contaminan mucho menos y que no se agotan”, señaló el concejal.
Uno de los motivos para volver a radicar la propuesta es debido a que la sociedad toma conciencia y cada vez más se implementan políticas y acciones que tienen como objetivo fundamental contrarrestar los efectos del cambio climático y por eso es imperativo mundial el uso eficiente de las energías renovables para solucionar la contaminación ambiental y los problemas climáticos.
“Así las cosas y bajo estas circunstancias, este es el momento propicio para contribuir a esta noble causa e implementar progresivamente el uso de energía eólica o solar en el alumbrado público, a través de la modificación y/o adecuación de los postes de luz del Distrito Capital, las cuales no contaminan, ni se agotan y son sustentablemente mucho más económicas que la energía eléctrica”, señaló Nieves.
En Colombia se genera energía eléctrica a través de la hidroelectricidad gracias a la gran cantidad de fuentes de agua con las que se cuenta. Adicionalmente se genera energía por medio de gas, carbón y petróleo. Esos recursos, sin embargo, se están agotando a un ritmo cada vez más vertiginoso, por lo cual es necesario enfocar la mirada hacia otras fuentes de energía renovable.
A nivel del Distrito Capital, la producción de energía eléctrica recae principalmente sobre las represas del Guavio y Chingaza, no obstante y bajo las circunstancias actuales de cambio climático, calentamiento global y un verano que amenaza con racionamientos de agua y energía a gran parte de Colombia, se hace imperativo no depender únicamente de nuestra producción hidroeléctrica.
Esta iniciativa, según el autor del proyecto, es mucho más económica y ambientalmente sustentable, permitiría liberar esos recursos para ser destinados a la financiación de gastos prioritarios para la ciudad, como lo son educación, salud y bienestar social, entre otros.
Entre los sustentos del proyecto es que el uso de energías renovables o la proveniente de fuentes no convencionales contribuyen a la reducción en las emisiones de C02; disminución en las emisiones propias de la combustión de combustibles fósiles (material particulado, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre); reducción en la presión ejercida sobre el recurso hídrico; y representan una alternativa para evitar la destrucción de ecosistemas.
Frente a las experiencias nacionales e internacionales son incontables, no solo se han implementado en Risaralda y Casanare, sino que en las Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, que dispone de una fuerte radiación solar durante la mayor parte del tiempo y ha motivado tanto al Gobierno como al sector privado de explotar esta valiosa fuente iniciando con proyectos tan grandes como el campo de paneles solares.