Con base en que el programa de Pico y Placa desaparecerá en la Capital del país en diciembre de 2015, cuando termina la Administración de Gustavo Petro, las zonas de descongestión serán el reemplazo para disminuir el tráfico vehicular en sectores donde se dificulta la movilidad.
El proyecto contempla la instalación, como en otras capitales del mundo, de los famosos peajes urbanos, pero todo dependerá de que el Concejo de Bogotá, hoy en oposición al gobierno de Gustavo Petro, apruebe las tarifas que se cobrarían.
Mientras se resuelven los asuntos políticos, ayer la Administración Distrital escogió a una firma inglesa para realizar la consultoría y los estudios de factibilidad del proyecto de cobros por congestión. En nueve meses se conocerán los sectores dónde se instalarían los peajes después de los resultados de la investigación de la empresa británica.
Mientras queda la expectativa por los resultados del estudio, la Alcaldía busca las fórmulas para que el Concejo de Bogotá, por medio de un proyecto de acuerdo, apruebe los costos que tendrán estos peajes.
Ana Luisa Flechas, secretaria de Movilidad, dijo que una firma inglesa se encargará del estudio técnico, legal y financiero para establecer los pormenores de la licitación de los sectores donde se realizará el cobro por congestión.
En el borrador de la Secretaría Distrital de Movilidad se tiene proyectado que las primeras zonas de congestión estarían en los sectores de Galerías, Centro, El Restrepo y la Calle 72, donde los vehículos particulares deberían, si el Concejo aprueba, pagar por ingresar o salir por parte de los vehículos particulares.
Las zonas de congestión están contempladas en el Plan de Desarrollo ‘Bogotá Humana’, la estrategia integral contempla promover acciones y decisiones en materia de movilidad hacia los peatones, el transporte público y privado.
La aplicación de la medida se daría con base en los puntos en donde se genera mayor congestión vehicular en la ciudad y que han sido avalados por el Ministerio de Transporte y el Gobierno de Singapur, referente internacional en la materia para reglamentar el artículo de cobros por congestión que trae el Plan Nacional de Desarrollo.
El valor de la tarifa que se cobraría en los peajes urbanos será definido por medio de un proyecto de acuerdo presentado ante el Concejo de Bogotá, medida que no cobijará a los taxistas.
Con la adjudicación a la firma británica, la ciudad tendrá la estrategia y toda la factibilidad técnica legal y financiera de las zonas por congestión en Bogotá. Como siempre sucede la capital, será referente nacional para acabar con medida del Pico y Placa.