La coalición mayoritaria en el Concejo de Bogotá que apoya a la administración de Enrique Peñalosa aprobó ayer en la Comisión de Hacienda las vigencias futuras por $6.1 billones para financiar la primera línea del Metro elevado.
Los concejales Yefer Vega, Roberto Hinestrosa y Julio César Acosta, de Cambio Radical; Germán García y Victoria Vargas Silva, del Partido Liberal; Daniel Palacio y Ángela Garzón, del Centro Democrático; Jorge Torres, de la Alianza Verde; Royer Carrillo, del Partido Conservador; y Nely Patricia Mosquera, de La U, votaron positivamente.
En forma negativa lo hicieron Celio Nieves y Xinia Navarro, del Polo Democrático, y Gloria Stella Díaz, del MIRA. En este sentido, Hosman Martínez, del movimiento Progresista y David Ballén, de La U, no votaron por razones personales.
La iniciativa tiene mensaje de urgencia debido a que antes del 11 de noviembre la Nación y el Distrito Capital deberán firmar el convenio para construir la primera línea del Metro porque desde esa fecha comienza a regir la ley de garantías para las elecciones de Congreso y Presidencia de la República.
En este sentido, EL NUEVO SIGLO conoció que el proyecto de vigencias futuras por $6.1 billones pasa a sesión plenaria y todo está listo para que antes del 31 de octubre sea aprobado y pase a sanción del Mandatario capitalino.
Torres dijo que “como concejal me corresponde hacer un estudio cuidadoso de la propuesta. Revisamos con mucho rigor y en términos jurídicos tenemos la plena certeza de que estamos cumpliendo con la ley. Además, las garantías provienen del Consejo Nacional de Política Social, Conpes, que dio el visto bueno y hay que recordar que la nación dispondrá para la financiación el 70% de los recursos y el Distrito el 30%; es decir, la nación tiene el mayor interés porque dichos recursos que dispuso se inviertan de la mejor manera y por lo mismo avalaron la propuesta”.
En términos económicos, el Metro elevado es por $3,6 billones (a precios de 2017) más económico que la opción subterránea. Además, tiene mayores beneficios en relación a su costo ya que generará 276.000 m2 de espacio público para que los peatones puedan movilizarse mejor.
Torres expresó que en ciudades como Londres se ha apostado recientemente al crecimiento de las redes elevadas, de hecho, su Overground (Metro Elevado) ha crecido en demanda un 522% entre 2007 y 2017, logrando movilizar 188 millones de pasajeros a través de 167 km.
En su intervención, el concejal exaltó que la obra reúne una serie de factores que darán mayor valor a la ciudad, como lo son: 21 kilómetros de servicio de Metro, rehabilitación de 22 km de vías en las avenidas Villavicencio, Primero de mayo, NQS y Caracas. Así mismo el concejal Torres, quien lidera la bancada de la bicicleta en el Concejo, señaló que para los biciusuarios las noticias no pueden ser mejores porque habrá “20 kilómetros nuevos de cicloinfraestructura, disgregados en 14 kilómetros de ciclorruta y 6 de bicicarril. La ciudad hoy tiene más de 600 mil viajes en bicicleta y con este nuevo impulso el uso de la bici se va incrementar”.
Adicionalmente se construirán cerca de 3.4 kilómetros de troncales de Transmilenio que alimentarán el Metro de Bogotá y movilizará a miles de ciudadanos principalmente en el sur occidente de Bogotá.
En el otro lado, la concejala Xinia Navarro, quien radicó ponencia negativa, denunció que los proyectos de movilidad y desarrollo urbano deben estar enmarcados dentro del Plan de Ordenamiento Territorial, así lo ordena la Ley 388 de 1997, Ley de Desarrollo Territorial.
“En el caso de Bogotá, se rige por el Decreto 190 de 2004, pese a los intentos fallidos por actualizarlo, ese es el Plan de Ordenamiento Territorial - POT vigente, por tanto, todos los proyectos deben enmarcarse en él. La Ley 388 de 1997 define el Plan de Ordenamiento Territorial como: ‘…el conjunto de objetivos, directrices, políticas, estrategias, metas, programas, actuaciones y normas adoptadas para orientar y administrar el desarrollo físico del territorio y la utilización del suelo” (Artículo 9, Ley 388 de 1997)”, explicó la Concejala.
De acuerdo al cronograma, la plenaria del Concejo inicia el estudio de las vigencias futuras el viernes y seguramente el miércoles en la noche será aprobado.
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