Con proyecto buscan acabar los préstamos ‘gota a gota’ | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Agosto de 2013

Una nueva alternativa para enfrentar el fenómeno de los préstamos gota a gota que se suma a los llamados de las autoridades y a las medidas por parte de la Fuerza Pública para controlar esta actividad, se presentó en el Congreso de la República.

Se trata de un proyecto de ley que fue radicado por el senador conservador Efraín Cepeda que busca que los bancos otorguen microcréditos a la población de bajos recursos para poner fin al denominado pagadiario.

El legislador anotó que con esta iniciativa se busca generar y formalizar empleo, al igual que ayudar a los microempresarios, vendedores estacionarios y a todas las personas dedicadas a la actividad comercial.

También indicó que todas las entidades financieras del país deben dedicar al menos el 5% de la cartera para otorgar microcréditos y apoyar a los pequeños microempresarios y un porcentaje importante de los estratos 1, 2 y 3 de la población de bajos recursos económicos.

Cepeda señaló que con este mecanismo se acabará la usura que deben pagar quienes recurren a estos servicios por no contar con los requisitos que exigen las entidades financieras.

“Los colombianos que recurren al gota a gota pagando hasta el 20 y el 30% mensual, les llegó la hora de poder contar con un proyecto que les garantizará un crédito, donde paguen el 30% anual, para acabar con esta usura que tanto daño le está causando a la economía del país y sobre todo a la población más vulnerable del país”, agregó el Congresista.

“Aspiramos a que con este apoyo financiero, nuestros pequeños empresarios en el futuro puedan ser dueños de grandes empresas”, agregó el Senador.

Cepeda finalizó diciendo que “a través del microcrédito se pueden provocar reacciones en cadena que ayuden a salir a las personas de la pobreza. También crean empleos, promueven los negocios y generan capital en áreas deprimidas”.

 

Negocio de las Bacrim

En la actualidad el negocio de los préstamos gota a gota en el país es controlado por las bandas criminales (Bacrim) las que anexaron esta actividad al tráfico de drogas, el tráfico de armas, la extorsión, el secuestro, prostitución entre otros.

Según un informe de la Corporación Nuevo Arco Iris, estas bandas están identificadas en siete grandes estructuras con presencia en 209 municipios (de un total de 1.103), la mayoría de ellos en las zonas en que operaban los grupos paramilitares que se desmovilizaron en el gobierno Uribe.

‘Los Rastrojos’, ‘Urabeños’, ‘Paisas’, ‘Águilas Negras’ y ‘Erpac’ son los principales  grupos narcoparamilitares que hacen presencia en el territorio nacional.

Una combinación de oportunidades para los ciudadanos y de intervención de la Fuerza Pública contra las organizaciones que dominan el negocio, ha planteado el presidente Juan Manuel Santos como salida a esta problemática.

“Donde tenemos que aplicar la acción de la Fuerza Pública, pero también dar oportunidades a las personas que viven de ese comercio, para que no tengan que pagar, ni acudir a, por ejemplo, créditos que son totalmente usureros, cuando tienen que pagar más del 10 o 12 por ciento diarios, en tasas de interés”, declaró.

El Mandatario indicó que “hemos identificado que donde se concentra el circulante y donde hay mucho movimiento de dinero, eso atrae también a todo tipo de bandas delincuenciales, a los extorsionistas”.

 

Reclamo presidencial

En varias ocasiones el Jefe de Estado ha llamado a los bancos y a las entidades financieras a brindar mejores condiciones a la población de los estratos bajos para acceder a microcréditos.

 “Tenemos que redoblar esfuerzos para atraer a los servicios financieros a esa inmensa masa de colombianos que todavía no los usan, porque no los entienden, porque los consideran costosos, porque no tienen fácil acceso a ellos, o porque hay demasiados requisitos”, sostuvo Santos.

El Mandatario consideró una medida urgente que los pequeños comerciantes ingresen al sistema financiero.

“Es importante que las pequeñas empresas, que los colombianos de menores recursos, entren al sistema financiero porque encuentran unas condiciones propicias para hacerlo”, precisó.

“¡Cómo es posible que, a pesar de los avances realizados, aún haya tantos colombianos que acuden a los usureros a pedir préstamos ‘gota a gota’, que son un robo, en lugar de acudir a un banco a solicitar un crédito!”, reclamó el Jefe de Estado.

Y agregó “la existencia del gota a gota es un desafío para el Gobierno y el sector financiero que no hemos sido capaces de responder a las demandas de crédito de microempresarios que necesitan financiación para poner un pequeño negocio”, expresó.

Ante esta situación el Dignatario le pidió a la presidenta de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), estudiar la disminución de las tasas de usura.

“En ese sentido, María Mercedes, quisiera proponerle: usted ha dicho que revisemos la fórmula de la tasa de usura, de pronto eliminando esa tasa de usura. Hagamos un acuerdo: profundización por revisión de tasa de usura. Y de pronto ahí nos podemos poner de acuerdo. Y creo que ambos salimos ganando”, anotó.

 

Esfuerzos parciales

En contraposición al uso del ‘gota a gota’, la Banca de las Oportunidades, programa del Gobierno Nacional, informó en mayo pasado que durante los últimos 30 meses en el país fueron otorgados 15,8 billones de pesos.

El dinero fue desembolsado mediante préstamos otorgados por bancos, cooperativas, ONG y corporaciones financieras.

Según el reporte, el  2012  fue el de mayor crecimiento para este tipo de créditos, con cerca de tres millones por valor de 7 billones de pesos. En 2011 se otorgaron 2,1 millones de microcréditos que representaron cerca de 6 billones de pesos.

Según la Banca de las Oportunidades, el monto promedio de estos préstamos es de 4 salarios mínimos (cerca de dos millones y medio de pesos).

“Nuestra labor es impulsar el acceso al microcrédito a través de entidades formales y evitar que nuestros microempresarios tengan que acudir al mercado informal, como el llamado gota a gota, que termina perjudicándolos”, indicó Juliana Álvarez Gallego, directora de Banca de las Oportunidades.

Álvarez Gallego destacó, además, que alrededor de  1,2 millones de colombianos han accedido al microcrédito por primera vez gracias al desarrollo que han tenido en el país las microfinanzas. La Banca de las Oportunidades incentiva estos  préstamos para que le lleguen a la población más vulnerable del país.

“La meta del Gobierno (2010-2014) es llegar a siete millones setecientos mil  (7.700.000) microcréditos. Lo que nos permitirá avanzar en el desarrollo económico del país a través de los microempresarios”, concluyó Álvarez Gallego.