Varias medidas para luchar contra el desempleo en Francia, que supera el 9% y con el objetivo de lanzar su campaña por la reelección, el presidente Nicolas Sarkozy se reúne con la patronal y los sindicatos.
En esta cumbre, el mandatario presentará una serie de reformas que quiere someter al parlamento antes de la primera vuelta de las elecciones, que tendrá lugar el 22 de abril, dentro de algo más de tres meses.
Entre ellas figuran la financiación de la protección social mediante un impopular alza del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), la flexibilización del tiempo de trabajo o la tasa sobre las transacciones financieras.
Sarkozy quiere asimismo implicar a los sindicatos en las medidas, para que presenten "propuestas audaces" a fin de mejorar la situación del empleo y la competitividad, dos puntos débiles de la economía francesa en comparación con la alemana, explicó la portavoz del gobierno, Valerie Pecresse.
El presidente saliente, que no anunció todavía formalmente su candidatura a la reelección, cuenta con esta cumbre social para mostrar a la opinión pública que puede luchar contra el desempleo, incluso mediante medidas impopulares como el alza del IVA.
La derecha desea aprovechar la oportunidad para modificar algunas medidas aprobadas por la izquierda como la reducción de la semana laboral a 35 horas.
Pero el primer sindicato francés, la CGT, ya dijo que la cita del miércoles era sólo un acto de campaña electoral para Sarkozy, un presidente impopular que trata de levantar cabeza en las encuestas, mientras la CFDT denunció "un intento de instrumentalización".
Los sindicatos reflejan el escepticismo de los franceses, afectados por el auge del desempleo en Francia desde que Sarkozy llegó al Elíseo en 2007. Según una encuesta del diario comunista L'Humanité, el 73% de los desempleados cree que la cumbre del miércoles será inútil.
La mayoría (52%) considera asimismo que la decisión del pasado viernes de la agencia calificadora Standard & Poors de sacarle el triple A a Francia tendrá consecuencias graves para el país.
"Las agencias calificadoras no son las que deben definir las políticas económicas de los países", declaró Sarkozy durante su visita a Madrid del lunes, en la que se entrevistó con el jefe del gobierno español Mariano Rajoy./AFP