Bajo un cielo gris que dejaba pasar pocos rayos de sol y una prístina llovizna, la Casa de Nariño estaba vestida de gala para ser escenario de la entrega del Pabellón Nacional a los representantes de la delegación que representará a Colombia en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Con ocasión de la ceremonia cumplida este jueves y liderada por el Presidente Juan Manuel Santos, la Plaza de Armas de la sede presidencial lucía majestuosa.
El tapete rojo y el tricolor ondeándose al vaivén del viento evidenciaban una atmósfera festiva y alegre. Cerca de una veintena de niños, vestidos de blanco, exhibían igual número de palomas de paz.
Bastaba echar un vistazo a las miradas de las decenas de asistentes al evento para comprobarlo. Éstas destilaban orgullo y un palpable sentimiento de amor patrio.
Sí, ese mismo que se exacerba con las gestas de nuestros deportistas alrededor del mundo y que eriza la piel al escuchar las notas del Himno Nacional en lugares remotos del planeta.
Sobre las 11:45 de la mañana, la delegación colombiana comenzó su tránsito por la Plaza de Armas. La familia presidencial salió al encuentro de los representantes del equipo olímpico, liderada por los medallistas Jackeline Rentería y Jossimar Calvo.
El Presidente Santos, su esposa María Clemencia Rodríguez de Santos, así como sus hijos Martín y Esteban, les dieron la bienvenida. De sudadera predominantemente azul y amarilla los atletas nacionales, uno a uno, saludaron a los miembros de la familia Santos Rodríguez.
Las sonrisas, abrazos y gestos de cordialidad iban y venían, al ritmo de la impecable interpretación del clásico ‘Colombia tierra querida’ por parte de la Banda del Batallón Guardia Presidencial.
Un detalle llamó la atención. En consonancia con el momento histórico por el que atraviesa Colombia, Jackeline Rentería lucía la paloma de la paz en su mejilla derecha.
Luego el astro rey hizo su aparición. Simultáneo con el inicio del Himno Nacional, un bello rayo de sol iluminó la Plaza de Armas.
Entre tanto, diez integrantes del Batallón Guardia Presidencial arriaron el Batallón Nacional para hacer entrega del mismo a los atletas nacionales. Fue un proceso dispendioso, pero coordinado y cuidadoso.
Se requirió de la fuerza de diez hombres para doblar la tricolor, ante la mirada admirada del Presidente Santos y su señora María Clemencia.
A las 11:59 de la mañana, el Jefe del Estado hizo entrega del pabellón nacional al abanderado de la delegación nacional, Jossimar Calvo, que ondeará en las olimpiadas de Rio de Janeiro.
Pero, como el mismo Presidente Santos lo ha traído a colación en repetidas ocasiones, el deporte y la paz son conceptos fácilmente relacionables.
Por ello, también hizo entrega de la bandera de la paz a Jackeline Rentería, quien la recibió con evidente emoción.
Acto seguido, se llevó a cabo el lanzamiento de la emisión postal “Participación de Colombia en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016”, por parte del Presidente Juan Manuel Santos, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y el Servicio de Envíos de Colombia 4-72, cuya estampilla incluye la paloma, como símbolo de paz.
El Mandatario firmó y mataselló el sobre en el primer día de la emisión filatélica. A su turno, la Directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, la Presidenta de 4-72, Adriana Barragán, y la atleta olímpica, Mónica Sarai Arango, hicieron lo propio.
Cuando el reloj marcaba las 12:04 minutos del mediodía, el Presidente Juan Manuel Santos inició su intervención.
“Ustedes, nos hacen creer, aún más, en el futuro próspero y en paz de nuestra patria. Ustedes los atletas son la mejor prueba de lo que somos los colombianos y de los que podemos hacer. Representan los valores de la disciplina, los valores del esfuerzo, los valores del trabajo en equipo”, dijo el Jefe del Estado a los atletas que representarán a Colombia en las justas olímpicas.
Así mismo, destacó los recientes logros de los deportistas colombianos, así como las medallas obtenidas en la más reciente edición del certamen olímpico.
“Se ha duplicado el número de atletas que van a ir a Río, están inscritos 138, me dicen que podemos llegar a 142, eso es un aumento de cerca del 50 por ciento frente al número que fue a Londres, y de un ciento por ciento el número que fue a Beijín”, resaltó.
Y agregó: “Pero lo más importante es que se ha triplicado o cuadruplicado el número de medallas que hemos venido obteniendo en esas olimpiadas y estoy seguro de que esa tendencia va a continuar en las competencias en Río de Janeiro”.
Así mismo, el Jefe del Estado puso de relieve la importancia de la entrega de la bandera de la paz a la delegación que participará en las justas olímpicas que se celebrarán en Río de Janeiro del 5 al 21 de agosto del presente año.
“Aprovechamos esta ocasión también para hacer entrega del Pabellón de la Paz. Esa fue una iniciativa que a mí me comentó el Presidente del Comité Olímpico, a nivel mundial, en una reunión que tuvimos hace algún tiempo donde me dijo: Mire, Presidente, para su país estas olimpiadas van a ser algo muy importante porque las olimpiadas se iniciaron allá en la antigua Grecia como un proceso de paz. Naciones que estaban en guerra decidieron dejar a un lado la guerra y más bien competir en el deporte”, relató.
En esa medida, explicó que las olimpiadas “significan un proceso de paz y por eso qué feliz coincidencia que podamos entregar este Pabellón Nacional acompañado de la paloma de la paz, el pabellón de la paz para que nos acompañe en toda esta competencia”.
El Presidente Santos se veía feliz. Esperanzado en una histórica actuación de los colombianos en las olimpiadas que están por comenzar.
Por ello, tradujo ese sentimiento, esa ilusión, en palabras.
“Les deseamos a nuestros atletas lo mejor, que regresen llenos de triunfo, pero lo importante es la competencia, es que están allá, que están representando nuestro país (…). Créanme que llevan nuestros corazones, ustedes lo saben. Y les deseamos muchísimos triunfos”, les dijo a los atletas nacionales.
Finalmente, con voz firme pero emocionada, el Presidente de la República exclamó: ¡Qué vivan nuestros atletas! ¡Qué vivan nuestros jóvenes y que viva el futuro de Colombia!
En medio de aplausos y vivas, los atletas nacionales se retiraron con la responsabilidad de representar a la Patria en las olimpiadas. Un reto que sin duda asumirán con honestidad, sacrificio y excelencia, esas mismas características que encarnan los colombianos de bien, aquellos que desean vivir en un país en el que por sus campos y valles solo se respire paz.