Con optimismo recibió la mayoría de partidos el anuncio que hizo el presidente Barack Obama de que Estados Unidos apoyará la extensión del Plan Colombia, que ahora se denominará Paz Colombia, de cara a la nueva etapa que se vislumbra en el país con la firma de un acuerdo con las Farc, que pondrá fin a un conflicto mayor a medio siglo.
El jueves pasado en el marco de la celebración que organizó el presidente Obama por los 15 años de Plan Colombia, dijo que Estados Unidos seguirá apoyando a nuestro país para la etapa del posconflicto. Indicó que incluirá en el presupuesto de 2017 que debe presentar al Congreso norteamericano un paquete de US$450 millones anuales.
Al tiempo que el presidente Santos afirmó en la Casa Blanca que “la paz será el broche de oro del Plan Colombia y el comienzo de un nuevo capítulo de colaboración y amistad entre nuestras dos naciones. Un capítulo al que hemos decidido llamar Paz Colombia”.
Sobre el particular el senador José David Name, vocero del Partido de La U, dijo que “celebro todo el interés de los países amigos de Colombia en darle solución al proceso de paz. Uno de los más interesados en este tema debe ser Estados Unidos”.
El Parlamentario Caribe dijo que el primer Plan Colombia (2000-2015) “ellos nos dieron tecnología para combatir y para hacer una guerra. Creo que este segundo Plan Colombia, que es también para la paz, para ellos va a ser muy importante porque en la medida que logremos sacar del mercado de las drogas a los subversivos en Colombia, pues directamente se va a ver reflejado eso en las calles de Estados Unidos, y ya no será Colombia el problema sino otros países como México y Bolivia”.
Name valoró los recursos que prometió Estados Unidos para esta estrategia. “Me parece que cualquier dinero que se le meta a la paz en Colombia es poco para el beneficio que se va a tener”.
Por su parte en las toldas del Partido Liberal, el senador Álvaro Antonio Ashton Giraldo dijo que “creo que la decisión del presidente Obama, del Gobierno norteamericano y por supuesto la disposición de suscribir un nuevo Plan Colombia, que se llama ahora Paz Colombia, es una sensación de compromiso del Gobierno americano con el proceso de paz de Colombia y con la esperanza de todo este pueblo de que al fin haya paz en este país”.
El Senador se mostró optimista de que el Congreso norteamericano, especialmente los republicanos, autorice al presidente Obama estos recursos para la Colombia del posconflicto. “Este plan Colombia lo inició el presidente Bush, republicano, y él está muy interesado en que eso se mantenga. De tal suerte que los americanos y sobre todo los republicanos así como los demócratas tienen un interés marcado de que hay paz en Colombia”.
Mientras que en el Partido Conservador el representante a la Cámara, Telésforo Pedraza, expresó que “me parece muy bueno porque tanto como el Plan Colombia original sirvió en un momento histórico y coyuntural para el país para el fortalecimiento de sus instituciones y fundamentalmente para fortalecer nuestras Fuerzas Militares, y adicionalmente una enorme tarea social con los diferentes programas, Familias Guardabosques, Familias en Acción, etcétera, me parece que en el momento nuevo que vive Colombia en el proceso de paz está muy bien la denominación Paz Colombia”.
Añadió Pedraza que ojalá muchos países más puedan vincularse “sin las prevenciones que tuvieron en su época porque consideraban que el Plan Colombia era hecho exclusivamente por Estados Unidos y era un plan de guerra. Hoy creo que todos los países conforme lo hemos tenido en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, están acompañando este proceso de paz. De tal manera que me deja una muy buena impresión y me siento muy satisfecho”.
<INTERTIT>Partidos de oposición
El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, dijo que “es importante que haya un cambio de orientación en la política de Estados Unidos hacia Colombia y que se abra a apoyar la paz y el proceso con las guerrillas de las Farc y ojalá con el Eln”.
Sin embargo Cepeda acotó que “hay que mirar la letra menuda de este Plan que se anunció en Washington para entender realmente cuáles son las prioridades. Creo que cualquier cooperación que busque consolidar la paz debería hacer énfasis en la redistribución de la tierra, la posibilidad de la apertura política y la seguridad de las organizaciones y de las personas que van a participar en todo este proceso de reincorporación de las Farc a la vida civil para darle solidez al proceso de paz. Y ojalá que esa sea la intención y ojalá que ese sea el proyecto que apruebe el Congreso de Estados Unidos”.
En cuanto a los recursos de US$450 millones anuales que ofreció el presidente Obama, el Parlamentario del Polo dijo que si estos recursos están dedicados a “los asuntos sociales es una contribución importante, pero si se trata de seguir fortaleciendo el pie de fuerza de las Fuerzas Militares, creo que no sería lo más conveniente para una etapa de paz”.
En tanto que la representante a la Cámara por el Partido Centro Democrático, Tatiana Cabello Flores, dijo que “durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe fueron extraditadas cerca de 1.200 personas precisamente por narcotráfico y sobre todo a Estados Unidos. El Centro Democrático no puede aceptar que cabecillas de las Farc, que es el cartel de cocaína más grande del mundo no sea extraditado, que no sean llevados a la cárcel en Colombia y que además reciban como premio la elegibilidad política”.
Añadió la Congresista que “así es muy complicado entender esta segunda etapa del Plan. Lo que hay que ver es para qué viene esa plata, para qué se va a usar, dónde la van a meter. ¿Eso va a ser para seguir fortaleciendo a nuestra Fuerza Pública? Listo se firman los acuerdos, pero queda el Eln, quedan las Bacrim, queda la gente que no se quiera desmovilizar de las Farc. ¿Con qué los vamos a combatir?”.