Con más tasas bajarían demanda de crédito | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Diciembre de 2011

El mensaje del Banco de la República, al incrementar las tasas de referencia en su última Junta, no deja de ser claro y contundente para el mercado. Si la demanda del crédito no disminuye en el corto plazo, el Emisor no encontraría problema para seguir incrementando los intereses para bajar las solicitudes y evitar que la economía se recaliente.

Precisamente este riesgo es el que quiere evitar el Banco de la República para no volver a la época en que el consumo estaba desbordado y los pagos aumentaban su morosidad.

Precisamente los recientes datos de cartera y depósitos a octubre muestran el crecimiento aún elevado de la cartera, con un deterioro marginal en su calidad. Los depósitos crecen 18,23 por ciento, impulsados por el crecimiento en los depósitos de ahorro y una aceleración en el crecimiento de los CDT.

La cartera total con titularizaciones crece a una tasa de 23,8 por ciento a/a (19.1 por ciento real), presentando una leve desaceleración frente a septiembre cuando crecía a 24,8 por ciento (20.3 por ciento real).

Las carteras más dinámicas siguen siendo las de microcrédito y consumo, con incrementos de 37,9 por ciento (32,7 por ciento real) y 28,4 por ciento (23,5 por ciento real), respectivamente. El crecimiento de la cartera real se mantiene alto, aunque por debajo del máximo histórico de marzo de 2007, cuando creció 25,8 por ciento real.

Por otro lado, el indicador de calidad es históricamente positivo, aunque presenta un leve deterioro. El indicador de calidad por saldos (cartera vencida/bruta) sigue bajo, en una razón de 2,88 por ciento, presentando una mejora frente al mismo mes de 2010 cuando se ubicó en 3,35 por ciento.
El saldo de la cartera vencida -principalmente la de consumo- ha venido creciendo a tasas positivas desde septiembre de 2011, lo cual ha contribuido a que el indicador de calidad se hubiera deteriorado marginalmente frente a septiembre cuando se ubicaba en 2,79 por ciento.
Asimismo, las mejoras en el escenario externo activarían la política monetaria contractiva, moderando el crédito.

El mercado ya anticipa que en caso de que el escenario externo se estabilice, el banco central seguiría su política contractiva con nuevas alzas en su tasa de intervención en 2012, lo cual contribuiría a la desaceleración del saldo de la cartera.