La oferta hídrica de Colombia es seis veces superior a la mundial y tres veces mayor a la de América Latina, de acuerdo con el Ideam. A pesar de que el país cuenta con la riqueza de cinco vertientes hidrográficas, las altas precipitaciones han sido la causa de varias emergencias que han cobrado cientos de vidas humanas en el último año.
Un informe que presentó el Ideam en marzo de este año, Valle, Atlántico, Cundinamarca, Magdalena, Antioquia, Córdoba, César, Cauca y Meta son los departamentos que se encuentran en mayor riesgo de sufrir inundaciones. Asimismo, asegura que el 28% de la población colombiana está expuesta a alto potencial de inundación y que las zonas susceptibles involucran al 48% de la población con niveles de vulnerabilidad altos por índices de pobreza.
Cambiar esta realidad puso a la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) a pensar en soluciones tecnológicas como la de Internet de las Cosas –IoT- para prevenir estos desastres y tomar decisiones a tiempo que protejan a las comunidades.
Inundación de una población producida por el desbordamiento de un río.
Es así como Cornare ha dado a conocer un sistema de monitoreo diseñado con tecnología Azure IoT, para medir los niveles de agua de 60 afluentes ubicados en el Oriente de Antioquia, así como para calcular las cantidades de polución aérea en canteras al aire libre en esta región, no sólo en épocas de invierno sino también en tiempos de sequía. Prácticamente, las estaciones de sensores localizadas en los ríos y cuencas emitirían señales de alerta automáticas que informarían a las autoridades y a los comités locales de emergencia sobre la inminencia de inundaciones o avenidas torrenciales para que tomen los correctivos necesarios.
“Con esta tecnología, cerca de 300 mil habitantes de 26 municipios de Antioquia tendrán la posibilidad de tomar medidas preventivas ante inundaciones y avenidas torrenciales. Así, buscamos evitar la pérdida de vidas humanas en tanto este tipo de desastres son muy difíciles de controlar”, asevera Carlos Mario Zuluaga, director general de Cornare.
“Paralelamente, queremos crear conciencia al respecto y generar una cultura preventiva en el sector público del país desde nuestra posición. Los sucesos que dieron lugar en Mocoa es un ejemplo claro que justifica y valida la necesidad de implementar esta tecnología”, añade.
Emisiones de material particulado como resultado de las actividades relacionadas a una cantera típica. Adicional a las cuencas del Río Nare y del Río Negro, Carlos Mario Zuluaga resalta la quebrada de La Marinilla en el municipio El Santuario y las fuentes hídricas en Concorná como zonas del departamento antioqueño que históricamente han presentado este tipo de situaciones críticas debido en parte a sus ubicaciones geográficas.
Este proyecto, desarrollado junto con el Centro de Excelencia y Apropiación en Internet de las Cosas (CEA-IoT), Lagash y Microsoft, no sólo busca contribuir a la gestión del riesgo de Cornare a fin de reducir pérdidas de vidas humanas en las comunidades aledañas a las zonas en peligro, sino que en un futuro también permitirá obtener indicadores reales en función de la administración de los recursos hídricos de la región para determinar su calidad e incluso llevar un control de las empresas que hacen vertimientos directos en estos ecosistemas.
Marco Casarín, gerente general de Microsoft Colombia, concluye que “los beneficios del Internet de las Cosas, indudablemente, han trascendido las barreras del sector privado. Dentro de muy poco, Colombia comenzará a ver la implementación de una serie de desarrollos tecnológicos por parte de entidades gubernamentales para suplir diferentes necesidades. Estamos trabajando con el Estado con el compromiso de siempre para empujar a Colombia hacia su transformación digital y para que haga parte de la Cuarta Revolución Industrial. Creemos plenamente que este proceso permitirá alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de los países y crear más impacto social y económico para el beneficio de cada persona”.