Con honores militares despidieron al Coronel Ruiz | El Nuevo Siglo
Lunes, 15 de Junio de 2015

En un funeral con honores en Bogotá fue despedido ayer el coronel de la Policía Nacional, Alfredo Ruiz, asesinado el viernes en un atentado de las Farc.

Ruiz, comandante de la Policía en Ipiales, Nariño, murió junto a un patrullero y un civil cuando guerrilleros lanzaron explosivos al vehículo en que se desplazaban.

En Cali, otro cortejo con honores despidió al patrullero Juan David Marmolejo, de 20 años de edad, en el barrio San Luis, de Cali.

En Bogotá, el director de la Policía, el general Rodolfo Palomino, calificó la emboscada como un acto cobarde, recordando cómo la víspera Medicina Legal certificó que los dos uniformados recibieron tiros de gracia, luego de que el dictamen indicara que tenían impactos de bala propinados a una distancia menor de un metro.

Durante la misa fúnebre y el acto de honores militares, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, pidió a las Farc "reflexionar" y detener la arremetida que ha mantenido en los últimos días.

"Los colombianos queremos paz, pero los señores de las Farc deben entender que los colombianos queremos paz, sí, pero sin terrorismo. No podemos seguir por este camino, deben hacer un alto en el camino y reflexionar si realmente tienen la decisión política de avanzar en una negociación", dijo Cristo.

La familia del coronel Ruiz recibió -en un momento emotivo de la ceremonia- una bandera de Colombia de manos del general Rodolfo Palomino.

Tras el acto fúnebre, Diego Ruiz, hijo del oficial, se refirió también a la necesidad de paz que tiene Colombia.

"La paz no es con las Farc. La paz no es del gobierno Santos. La paz es de nosotros. Si nosotros entendemos eso, que era lo que pensaba mi papá, creo que vamos a dar un paso importante", dijo Ruiz a la AFP.

El sábado, las autoridades ofrecieron una recompensa de unos 80.000 dólares por información que lleve a la captura de los guerrilleros que participaron en el atentado contra el teniente coronel.

Este fin de semana también se confirmó que, además de las heridas por explosivos, los dos policías muertos en el ataque recibieron disparos a quemarropa en la cabeza.

En las últimas semanas, y tras suspender el cese al fuego unilateral que mantenían desde diciembre, las Farc incrementaron su accionar violento, que ya deja seis fallecidos -cinco de ellos uniformados-, además de afectaciones ambientales y a poblaciones enteras.