El Junior buscará hoy su pase a los octavos de final de la Copa Suramericana 2017 cuando reciba en la calurosa Barranquilla al Deportivo Cali, al que le robó un empate 1-1 en el juego de ida entre los dos cuadros colombianos.
El duelo se disputará a partir de las 7:45 en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, en donde los tiburones no caen por liga local y torneos internacionales desde el 25 de marzo.
El vencedor de esta llave se enfrentará al Cerro Porteño de Paraguay.
Además de su fortaleza como anfitrión y de su temible ofensiva, liderada por Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará, los barranquilleros tienen una ventaja adicional: el mal momento que encara el Cali en el Clausura colombiano, donde su fútbol no convence y tampoco se ha traducido en puntos: cinco en igual número de salidas, que lo ubican en la duodécima posición.
“En cualquier momento estos jugadores se encuentran en una jugada rápida y adiós”, dijo el técnico Julio Comesaña sobre sus dos referentes en ataque, que suman seis anotaciones en cuatro partidos.
El entrenador colombo-uruguayo, cuyo equipo viene con aire en la camiseta tras vencer el domingo 2-0 a Atlético Nacional, dirigió el martes un entrenamiento de recuperación para definir la titular contra los azucareros.
En el once local no se esperan cambios respecto al elenco que venció a Nacional. La única baja es el zaguero Deivy Balanta, expulsado en el encuentro en Cali.
“Los jugadores han demostrado que están listos para actuar”, apuntó Comesaña.
Pero si en el Junior, segundo del Clausura con 12 puntos, todo es aparente calma, en el Cali las mareas están altas.
A vencer al presente
Directivos de los verdiblancos se han mostrado partidarios de relevar en la dirección técnica a Héctor Cárdenas tras el flojo arranque en el rentado cafetero.
“Nos ha costado el inicio del torneo porque hemos tenido altibajos (...) nuestra labor es la de seguir buscándole soluciones a nuestro plantel”, explicó Cárdenas.
Entre liga y Suramericana, el Cali suma cinco partidos sin conocer la victoria, con tres empates y dos derrotas. El sábado cedió un empate 1-1 en casa con Tigres, último en la tabla del descenso en Colombia.
“No es momento de hablar tanto, es momento de trabajar y demostrar todo en la cancha”, dijo el volante Daniel Giraldo.
Cárdenas y sus jugadores coinciden en que deberán controlar el ataque rojiblanco al quebrar el circuito que crean Gutiérrez, Chará y Sebastián Hernández.
Pese a su presente y el del rival, los azucareros no se dan por vencidos y niegan temer al calor de Barranquilla, donde a la hora del juego la temperatura ronda los 27 grados centígrados.
“Siempre hay que buscar controlar al rival independientemente de las condiciones climáticas, creo que no puede ser excusa para (que) el desempeño táctico se vea afectado”, concluyó Cárdenas, a cuyo once volvería el talentoso mediocampista Nicolás Benedetti.