El reelecto presidente estadounidense Barack Obama lanzó este viernes negociaciones con los líderes republicanos y demócratas del Congreso para buscar un acuerdo fiscal que evite recortes del gasto público y alzas de impuestos a partir de enero.
"Debemos asegurarnos de cooperar, de trabajar en conjunto, de encontrar un terreno en común, para lograr compromisos difíciles para conseguir un cierto consenso", declaró Obama frente a los periodistas al inaugurar las negociaciones para buscar un acuerdo fiscal.
La falta de un acuerdo en el Congreso sobre los mecanismos para reducir el déficit público amenazan con activar una serie de ajustes automáticos del gasto federal, sumados a aumentos de los impuestos, un escenario conocido como "precipicio fiscal", que amenaza con golpear duramente la economía estadounidense a partir de enero.
"Sabemos que tenemos una tarea urgente", afirmó Obama junto al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, situada a algunos metros del Despacho Oval.
También participan de estas negociaciones el jefe de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, junto a Mitch McConnell, líder de la minoría republicana de la Cámara Alta.
Además asisten la líder de la minoría demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi, el vicepresidente Joe Biden y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
"Debemos asegurarnos que los impuestos no aumentarán para la clase media y que nuestra economía va a seguir siendo sólida y creando empleos, este es un plan con el cual los demócratas, los republicanos y los independientes en todo el país están de acuerdo", dijo el presidente estadounidense.
"Espero que esto sea un proceso fructífero que dé paso a un acuerdo que reduzca el déficit de forma equilibrada", reiteró.
Se trata del primer encuentro entre Obama y los líderes del Congreso desde que fue reelecto el 6 de noviembre. Pero la distribución de fuerzas en el Legislativo continúa igual que antes de los comicios, con el Senado en manos de los demócratas y la Cámara de Representantes, clave en cuestiones presupuestarias, en poder de la oposición republicana.
Al término de una hora de reunión, los republicanos se dijeron dispuestos a evaluar formas de aumentar el ingreso del gobierno federal.
"Pienso que el enfoque que presenté durante nuestra reunión es compatible con lo que quiere el presidente, un abordaje justo y equilibrado", afirmó Boehner al salir de la Casa Blanca.
"Podemos evitar el precipicio fiscal", sostuvo. "Para mostrar nuestra seriedead, aceptamos poner sobre la mesa (el tema de) ingresos (fiscales), si son acompañados de reducciones importantes del gasto", añadió.
"Tenemos una base sobre la cual podemos trabajar", dijo de su lado Reid. "Todos tendremos que abandonar algunas cosas" en la negociación, añadió.
El miércoles, Obama reiteró que está dispuesto a trabajar junto a la oposición republicana.
"Como he dicho anteriormente, estoy abierto a un acuerdo y a (escuchar) nuevas ideas", dijo el mandatario.
Pero fue claro en su rechazo a que no negociará el punto final a las exoneraciones fiscales de los más ricos, herencia de la presidencia de su antecesor George W. Bush.
El presidente considera que su victoria ante el republicano Mitt Romney validó su forma de ver este problema, para cuya solución quiere recortes del gasto público e ingresos impositivos adicionales, que serían cargados a quienes más ganan.
Hasta ahora los republicanos de la Cámara baja han rechazado aumentar impuestos.
Desde que los republicanos comenzaron a dominar el Congreso hace dos años, varias crisis fiscales estallaron con los demócratas, la más grave en el verano boreal de 2011 que puso a Estados Unidos al borde del default y les costó una degradación de su nota de deuda soberana por la agencia Standard and Poor's.
El mercado se mostraba preocupado por las negociaciones que comienzan este viernes: en Wall Street el Dow Jones perdía 0,26% y el Nasdaq 0,31%.